Dorados y surubíes en un viaje atrapante a Esquina, Corrientes

La pesca no fue fácil pero se destacó una ejemplar de surubí de 14 kilos

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No fue fácil encontrar buena pesca, pero los esfuerzo valieron la pena con importantes piezas de surubí y dorados.

A las 23 emprendimos con mi amigo Carlos Forno y su padre Juan Carlos, el viaje hacia Esquina, querida y hermosa ciudad del sudoeste Correntino, poseedora de innumerables pesqueros. En el camino pasamos por Urdinarrain a buscar a un amigo de ellos a quien sólo conocía por referencias de gran persona, Julio Marogna.

Con el equipo completo arribamos a las 6 AM y luego de sacar los permisos y comprar la nafta cargamos todo en la lancha para lo que serían dos días de pesca, acampe y amistad.

El pronóstico del clima acompañaba nuestras expectativas aunque no así la crecida de casi 15 cm que había experimentado el río en los días anteriores.

Como nuestro plan era pescar y acampar en alguna isla a la noche salimos por el Paraná con dirección al norte. Tratamos de pescar en los bancos gareteando con carnada y al golpe con los señuelos contra la costa ya sea barranca o árboles caídos.

Subimos hasta el arroyo Yacaré y las respuestas fueron escasísimas por lo que supusimos que la pesca se encontraría en la zona de Esteros y allí nos dirigimos.

Por la tarde noche armamos el campamento, mientras intentábamos alguna captura, lo que se tornaba imposible por la cantidad de palometas. Mientras tanto en el fuego Carlos preparaba un vacío a la llama.

Luego de la cena y una charla breve por el cansancio que traíamos de estar sin dormir nos retiramos a descansar.

Cerca de las 6 AM antes de que empezara a aclarar, el espíritu de hombre de campo de Julio hizo que se levantará y fue como una diana que nos movilizó para desayunar rápido y empezar a desarmar el campamento para salir a buscar revancha.

Si bien por dentro encontramos un poco más de pique no fueron ni la cantidad que pensamos ni el tamaño de captura que buscábamos.

Utilizamos señuelos y carnada, gareteando, anclado en los pozos, correderas y no logramos la pesca que fuimos a buscar.

Pero se destacó un Surubí de 14 kilos que capturó Carly y nos llamó la atención por lo lleno de comida que estaba. Luego de la foto emprendimos el regreso golpeando sobre el Paraná donde capturamos algún dorado más destacable; otra vez Carly con un lindo ejemplar de algo más de 7 kilos. Llegamos a puerto con los justo para saludar a los amigos de Esquina y regresar planeando otro viaje de pesca en contacto con la naturaleza (avistamos muchos yacarés, un hermosa Curiyu además de infinidad de aves).

Relevamiento: Juan Marcos Palma

 

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