Anuncios, leyes y promesas sin cumplir

Seguramente el siguiente párrafo puede resultar familiar: “Los micros de corta y media distancia deben incorporar cámaras de seguridad en todas sus unidades, según anunció ayer oficialmente el gobierno de la provincia de Buenos Aires”. Fue publicado en la edición de EL DIA correspondiente al 10 de octubre de 2014.

El 3 de enero, pero de 2017, también desde las páginas de EL DIA, se anticipó que a partir del segundo semestre de aquel año “todos los micros de la órbita provincial deberán contar con cámaras de seguridad”, según lo dispuesto por una ley sancionada por la Legislatura bonaerense.

Ayer, en el partido de La Matanza, sepultaron los restos de Leandro Alcaraz, el chofer de 26 años salvajemente asesinado el domingo último. De las cámaras en los micros, ni noticias. Salvo la reiteración de las autoridades provinciales (con la gobernadora Vidal y el ministro de Seguridad, Ritondo a la cabeza) de reiterar lo que en la Provincia ya se había dicho (e incumplido) en 2014, durante la gestión Scioli y en 2017, durante la gestión Vidal.

Hasta anoche, tras los anuncios de los plazos de hasta 180 días para la instalación de las cámaras de seguridad en los micros, nadie sabía en las empresas de transporte que operan en la Región, ni en el gobierno provincial, ni en la Municipalidad, si desde 2017 a la fecha alguna empresa había avanzado en la instrumentación del sistema de vigilancia.

¿Hubiesen evitado las cámaras el cobarde asesinato de Alcaraz? Imposible saberlo. Pero lo cierto es que, al menos, habría tenido a su disposición un sistema de seguridad obligatorio por ley, pero que nadie se ocupó de hacer cumplir.

Hoy, corriendo detrás del incendio, de la vergüenza y de tanta muerte inútil y evitable, salimos a correr detrás de mágicas soluciones. Tardía reacción. Hay una nena de 5 años que ya no podrá abrazar a su padre.