El drama de Süller: “Mis padres me pegaron desde los 4 años”

Reapareció en los medios tras su internación, y contó detalles dolorosos de su niñez y de cómo le afecta no ver a sus hijos

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Silvia Süller no tiene paz. Sus recientes episodios de salud le pasan factura y la llevaron a confesar cuestiones muy duras de su vida, ocultos hasta ahora detrás de una trama de violencia familiar que la marcó para siempre.

La mediática, como se sabe, sufrió días atrás un infarto agudo del miocardio y, tras su recuperación, reapareció en los medios y dio detalles sobre el hondo padecimiento que atraviesa y que, según ella, fue decisivo para llevarla hasta debatirse entre la vida y la muerte.

Silvia estuvo en el programa “PH” y antes de hablar sobre el tema que la trastorna pidió levantarse de la mesa porque se sentía mal. Cuando la ex de Silvio Soldán se incorporó junto a los demás invitados, Andy Kusnetzoff le preguntó si estaba bien y le dijo que quizás la invitación había sido precipitada porque tendría que estar descansando.

Ese fue el puntapié para que Süller hablara de su internación. “Creo que fue un infarto emocional, fue una acumulación de estrés, de angustia de llanto y preocupación. Estaba al límite. El médico me dijo que reaccioné súper rápido. Si no hubiese reaccionado mi corazón hubiese dejado de latir”, explicó.

Y agregó: “Me tengo que ocupar de mí. Creo que nací con una misión en la vida, dedicarme a la gente. Siempre me hizo mal que en diferentes países me amaran tanto y mis hijos no. Marilyn me vino a ver con su pareja, pero después no me llamó más. A Cristian -hijo que tuvo con Soldán– hace nueve años que no lo veo. Cuando mi hija estaba embarazada no le pude tocar la panza”. En ese momento Silvia comenzó a temblar y a llorar.

Süller también contestó a la pregunta sobre si sufrió castigo físico de parte de sus padres. “Mis padres me pegaron muchísimo desde los 4 años. Las mamás no se quedaban como ahora. El primer día de jardín, me puse a llorar y cuando volví a mi casa mi papá me agarró con el cinto y quedé toda marcada. El primer hombre en golpearme en mi vida fue mi papá. Yo eso no lo olvido”.

 

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