Como un raviol...: Natacha, en su salsa, no perdona
Edición Impresa | 3 de Abril de 2018 | 03:28

En Twitter la proponen como candidata para 2019. Las repercusiones sobre su comentado paso por la mesa de Mirtha Legrand siguen llegando. Y ella, como un raviol, se encuentra en su salsa, atajando desde su cuenta en la red social del pajarito todos lo palos que le llueven.
De sentada, Natacha responde. A los que critican a Mirtha por haberle dado el lugar, les dice que “se vayan a laburar de verdad”; y a los que le piden pruebas de todo lo que denunció les contesta que “ya van a llegar”, porque todavía tiene mucha tela para cortar.
“Este 2018 no perdono a nadie”, tiró ayer, la autora del “puntita gate”, quien, como antaño, vuelve a tener un pico de exposición en portales del mundo del chimento; no tanto en canales y medios “serios” porque las municiones rebotaron mucho por ahí...
Luis Novaresio, por caso, le cuestionó las denuncias sin pruebas contra colegas como Tenembaum, Fantino y González Oro. Ella le contestó que lo estimaba pero que entiende que “lo hace por miedo” porque “estás enfermo de pedofilia”, le espetó.
Ninci, con quien discutió en el programa de La Chiqui, volvió a arremeter contra ella, y Jaitt no se anduvo con vueltas y la acusó de ser “cómplice de pedofilia”.
Carla Peterson pidió “más respeto” y que, desde el programa de Mirtha, “pidan disculpas”. La mediática la atacó: “ojalá no abusen de tu hijo y tengas que pedir disculpas vos”.
A Majul lo amenazó (“mirá tu celular y hablá con tus amigos personales”, le dijo) cuando él cuestionó que sus dichos iban a entorpecer la causa que investiga el abuso de menores de las inferiores de Independiente.
También lanzó cohetes contra Carlos Monti, Pamela David y Jorge Rial por criticar su modus operandi, y la libertad que le dejaron en el programa de La Chiqui.
Fantino, a quien acusó el sábado, salió a desmentirla, y dijo que se la tiene que bancar, porque es parte del juego. González Oro, en tanto, a quien acusó de pedófilo, negó sus dichos y apuntó contra Mirtha.
Natacha, en medio del escándalo, le saca punta al lápiz de la popularidad, y hace campaña: “¿Alguien puede pensar en los chicos abusados y contagiados de HIV en la tv?”, se pregunta, con emoticones de “porfis” “porfis”, y advierte: “Sigan temblando”.
Esta historia continuará. Natacha está encendida y promete una fogata.
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