Qué hay que tener en cuenta

Edición Impresa

Por GUILLERMINA NEGRO (*)
Profesora en Educación Física de la UNLP

1- EL CONTROL MEDICO

Antes de comenzar con la rutina se debe ir al médico para hacer un reconocimiento y determinar si uno es una persona que sufre alguna patología relevante o puede llegar a sufrirla al ponerse en actividad. Se deberían realizar al menos dos chequeos completos anuales.

2- EL ENTRENAMIENTO DEBE SER PROGRESIVO Y CONSTANTE

El paso de llevar una vida sedentaria a ponerse en movimiento debe ser paulatino y progresivo. En caso de ser necesario, se comenzará alternando correr con caminar antes de sólo correr. Si se entrena duro y sin excusas los cambios irán llegando. Tampoco hay que olvidarse de calentar siempre los músculos antes de empezar a ejercitarse.

3- RESPETAR UN PLAN DE ENTRENAMIENTO

La rutina de entrenamiento debe ser específica, individual y acorde a las exigencias, posibilidades y limitaciones de cada uno. Antes de comenzar a correr se debe realizar una buena entrada en calor y movimientos de estiramiento, como así también al finalizar la rutina.

4- LA IMPORTANCIA DEL DESCANSO

Cuanto más años se tengan más tardará el cuerpo en recuperarse de los entrenamientos. Los descansos deben ser mas largos (es importante dormir bien durante la noche y si es posible hacer una siesta por la tarde de 30-40 minutos). La falta del descanso adecuado deriva en lesiones y, con el aumento de la edad, esas lesiones son mas difíciles de curar.

5- ALIMENTACIÓN ADECUADA

Mediante una dieta correcta y una buena hidratación se optimizarán los resultados; hay que evitar salir a correr con temperaturas demasiado elevadas o bajas; es importante también tomar mucha agua y comer muchas frutas y verduras para mantenerse adecuadamente hidratado.

6- EQUIPAMIENTO CONFORTABLE Y APROPIADO

A la hora de empezar a correr, se debe utilizar ropa cómoda y un buen calzado según la pisada de cada uno.

7- PREVENIR LESIONES

Con 50 años se deben evitar en forma determinante las actividades de alto impacto; se puede complementar correr con hacer un poco de bici y natación, pero hay que evitar siempre realizar ejercicios duros que puedan dañar las articulaciones. Es recomendable no fumar ni beber alcohol, pero en el caso de que esto no fuese posible, hay que evitar hacerlo el día de antes de salir a correr. Se debe aprender a escuchar al cuerpo, y si el cuerpo pide bajar la velocidad, hay que hacerlo.

8- APRENDER A DISFRUTAR DE LA ACTIVIDAD

Es a lo máximo que se puede aspirar cuando uno corre.

9- PRACTICARLO EN COMPAÑÍA DE OTROS

Las actividades grupales son más llevaderas y placenteras, disminuyendo así el riesgo de deserción y abandono. En la medida que se corra acompañado, la actividad se tornará más recreativa, lúdica y socializante.

 

(*) Miembro de la Asociación Gerontológica Argentina y directora/profesora del Gimnasio para mayores de 50 años de La Plata.

 

 

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