En menos de un minuto, un motochorro se llevó la plata de una heladería de City Bell

El comercio está situado en camino Centenario y 474. El ladrón mostró un arma, exigió la plata de la caja y huyó junto a un cómplice

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A última hora de la tarde, era intenso el movimiento vehicular y varias personas caminaban por la zona céntrica de City Bell. Pero nada de eso resultó obstáculo para dos delincuentes que se propusieron cometer un asalto en una sucursal de una conocida cadena de heladerías, el sábado, alrededor de las 20.30.

Según lo informado a este diario por personal del comercio “Grido”, que está situado en camino Centenario y 474, ambos ladrones se movilizaban en moto.

Uno de ellos ingresó a ese negocio y para robar tardó menos que lo que se necesita para conseguir un helado.

ESTABAN ENCAPUCHADOS

Este diario tuvo la oportunidad ayer de dialogar con el empleado que atendía el local cuando llegaron esos delincuentes.

Cuando se los consultó sobre cómo se desarrolló este episodio de inseguridad, informó que “fue a las 8 de la noche, todavía faltaban cuatro horas para el horario de cierre”.

El joven comentó luego que “el que entró acá, al igual que el que lo esperaba en la moto, estaba encapuchado para que no se le viera mucho la cara”.

Por lo que refirió el vendedor, el asaltante que ingresó al salón de ese comercio, tenía la clara finalidad de no demorarse mucho para conseguir su propósito.

Al respecto, detalló que “vino directamente a robar, ni se preocupó por pedir algún helado primero como para disimular que buscaba otra cosa”.

Para llevar adelante el asalto, “apenas se metió acá, sacó de entre su ropa un revólver con el que me apuntó y me amenazó para que le diera el dinero que había dentro de la caja registradora”.

José admitió que “yo mismo le tuve que entregar la plata, porque así me lo exigía”.

Sobre el monto de dinero con el que se alzó el ladrón para enseguida darse a la fuga con su cómplice, el muchacho precisó que “se llevó los 1.200 pesos que había en esos momentos”.

Una vez que tuvo la recaudación en su poder, inmediatamente el delincuente corrió hacia la calle, se subió a la moto en la que lo aguardaba su compinche y se alejaron velozmente de la zona.

Ayer, ya más tranquilo, José señaló que “a lo sumo se habrá quedado un minuto en la heladería. Se dio todo de manera muy rápida”.

Dos meses, un robo

El joven empleado comentó que “este local lleva en esta esquina dos meses. Y en este lapso fue la primera vez que nos entran a robar”, dijo.

A ese enclave, en la zona de la estación de trenes, llegaron luego de pasar por la esquina de 473 bis y 13b, según completó.

Cabe consignar que una vez que los delincuentes emprendieron la fuga tras dar el golpe, un llamado al 911 alertó sobre lo sucedido.

Unos pocos minutos después, arribaron móviles de la comisaría décima y de la Distrital Norte, para interiorizarse sobre el episodio y conocer las características físicas y la vestimenta de los maleantes.

Pese a que enseguida los policías desplegaron un amplio operativo por las inmediaciones para tratar de dar con los delincuentes, éstos ganaron un tiempo importante como para evitar que pudieran ser atrapados.

PIDEN MÁS ILUMINACIÓN

Asimismo, durante la charla que mantuvo con este diario, el vendedor no dejó pasar por alto un tema que preocupa a quienes trabajan en esa heladería, pero también a otros comerciantes y vecinos. “Esta cuadra hace varios días que está sin iluminación, situación que favorece a los ladrones”, reflejó finalmente.

 

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