Con una pelota parada sobre el final, el Lobo se quedó con el clásico de Reserva

Por WALTER EPÍSCOPO

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El partido pintaba para un 0-0 clavado. Pocas chances de gol, muy trabado, ninguno se equivocaba, hasta que a los 38 minutos del segundo tiempo el zaguero central albiazul, Jonathan Chacón, convirtió el gol que le permitió a Gimnasia quedarse con el clásico ante Estudiantes, por 1 a 0. El encuentro válido por la 12º fecha se disputó en la mañana de la víspera en la cancha Nº 1 de Estancia Chica, y contó con el arbitraje de Laura Fortunato.

Además de ser un clásico y todo lo que significa, los tres puntos eran muy importantes. Si el Pincha ganaba (llegaba con 20 puntos) se acercaba un poco más al puntero Independiente (que empató con San Lorenzo y acumula 25). Para los Triperos, significaba llegar a los 19 y meterse entre los primeros lugares, cosa que terminó ocurriendo.

Y ambos salieron a ver qué hacía el otro. Se estudiaron demasiado y por eso pasó muy poco en la etapa inicial. Todo fue muy trabado y la pelota nunca salió limpia del mediocampo. Los arqueros fueron espectadores de lujo.

Pero en el complemento hubo algo más. Sobre los 19 minutos, lo tuvo Ezequiel Naya para la visita, pero la pelota se fue contra el palo derecho. Después fue Ivo Mammini quien tuvo una oportunidad clara y su cabezazo se fue muy cerca.

Comenzaron a llegar los cambios y pareció que al Lobo le resultaron mejor, por que fue un poco más que su rival. Hasta que llegó un córner desde la derecha que ejecutó Tomás Romero, en el camino Juan Cruz Prefacio peinó ganándole a su marcador, la pelota fue para el segundo palo por donde entraba Chacón, quien con el pie derecho empujó ante Pourtau que nada pudo hacer.

En esos 10 minutos finales (contando el descuento) el Lobo se cerró bien atrás y el Pincha fue con más ganas que ideas por el empate. Con el final pitazo final los pibes Triperos desataron su festejo por quedarse con el clásico.