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Ocupación: influencer

Desde sus perfiles de Instagram de moda, decoración y gastronomía, sumaron miles de seguidores que las tienen como referentes ¿Hobby o trabajo? Cuatro platenses cuentan cómo es “influir” sobre otros

Ocupación: influencer

Matilde Carlos, roxana Salomé, claudia romero y Sofía saraví O’Keefe en plena merienda de influencers

CECILIA FAMÁ / Fotos GONZALO CALVELO
Por CECILIA FAMÁ / Fotos GONZALO CALVELO

31 de Marzo de 2019 | 07:48
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Las invitan a eventos, hay marcas que las auspician, les proponen canjes por productos o tratamientos estéticos, les regalan viajes. Desde sus cuentas de Instagram han alcanzado una fama que les permite disfrutar de algunos agasajos y concesiones al estilo de las “celebrities”. Algunas lo han buscado; otras se han convertido en referentes casi sin querer, posteando lo que les gustaba y descubriendo que generaba identificación en otras personas. El Día reunió a cuatro protagonistas de este fenómeno, todas con más de diez mil seguidores en las redes y con una ocupación extra además de las que conllevan sus oficios y profesiones: la de ser parte de la primera camada de “influencers”.

En un tiempo en el que todos creen saber un poco o mucho acerca de todo, cuando se nos bombardea con la ilusión de que el mundo está al alcance de un par de clicks -tanto que llegamos a creerlo-, el papel de consejero tiende a percibirse devaluado. Sin embargo, es tan crucial como siempre, y ellas supieron interpretarlo. Para estas curadoras de tendencias, canalizar en plataformas virtuales saberes e instintos adquiridos y entrenados en otros ámbitos y circuitos asomó como natural; el alcance que habilita Internet les permite contrarrestar eventuales disonancias generacionales, sociales y geográficas.

Por supuesto, es difícil calcular a ciencia cierta cuán influyentes son en la práctica, pero cuando se acumulan miles de contactos o “seguidores” en las redes sociales, y las visualizaciones escalan a cifras astronómicas, queda claro que algo está ocurriendo. Matilde Carlos, desde su cuenta @tendenciera llega a más de 15 mil seguidores, que observan a diario no sólo indumentaria ”trendy”, sino las salidas con su esposo, los cursos que realiza y su fanatismo por el Lobo, del que no se pierde ni un partido cuando juega de local. Cosecha cientos de likes y decenas de comentarios, que enseguida aprueba con corazoncitos para luego responder uno por uno en algún alto de su tarea como profesora de Historia.

Lo mismo ocurre con Sofía Saraví O’Keefe y @decolookbook. Una cuenta que nació hace cinco años para mostrar fotos de las notas de su blog y ha crecido al punto de que hoy unas 200 mil personas siguen sus “ideas y tendencias deco”, la consultan a diario y la tienen como una referente del rubro. De publicista con trabajo en Buenos Aires, Sofi pasó a ser una especie de decoradora de interiores: “esto surgió de mi pasión por las ambientaciones del hogar; hoy para mí es un trabajo… dejé la publicidad y vivo de la decoración”, cuenta la mamá de Felicitas y Joaquina, de 1 y 3 años.

Con casi cien mil seguidores, miles de likes y cientos de comentarios, Claudia Romero comparte desde @amasamadre sus exquisitas recetas, de un modo tan sencillo que entusiasma intentar emularla: con fotos atractivas y un lenguaje fresco, coloquial, entreverando ingredientes, procedimientos y vivencias personales. La mayoría de sus seguidores son mujeres de entre 24 y 34 años. Algunas ya se han animado a la masa madre, y otras, siguiendo sus instrucciones, han realizado con éxito su primera pastafrola o tanda de galletitas de maicena. Claudia es una Doña Petrona de City Bell, a la que reconocen por la calle y le piden una selfie. Ella sonríe.

La fashion-trend Roxana Salomé ha convertido su estilo personal, con el cabello teñido de colores, y sus múltiples tatuajes, en una cuenta de IG con casi 15 mil seguidores que están atentos a sus recomendaciones sobre outfits, eventos y tips de moda, pero también reflexiones, frases y mensajes sobre espiritualidad, que ella transmite desde sus propias experiencias.

Apasionadas por distintos temas, las cuatro eligen compartir en las redes su visión particular de aquello que aman, y eso las convierte en expertas, capaces de marcar tendencia y estimular cambios en los hábitos de consumo. Sin ser periodistas, ni comunicadoras graduadas, ejercen cierto liderazgo de opinión y por eso las agencias de marketing las buscan y miman con regalos e invitaciones. Según Bruno Pérez Conti, director de una agencia de comunicación local, “la cercanía y la empatía que generan los influencers es incluso mayor que la que provee la publicidad de una marca. Los seguidores se consideran sus amigos, los ven cercanos y se desarrolla un vínculo más efectivo entre determinados productos y sus potenciales clientes”.

El especialista añade que “hace cerca de cuatro o cinco años incorporamos a la lista de invitados de los eventos, y a las nóminas de gentilezas o regalos de nuevos productos, a estos líderes de opinión que se adaptan a la exposición en las redes y a sus reglas: responder mensajes, comentarios, fortalecer lazos con su comunidad. Las marcas los buscan porque se han convertido en sus promotores más efectivos, que logran resultados inmediatos”.

¿HOBBY O TRABAJO?. A la tarea de generar contenidos específicos todos los días, muchos influencers se la toman como un hobby, pero muchos otros como un trabajo. En un bar de City Bell, mientras merendamos, las cuatro platenses expertas en deco, moda y cocina cuentan cómo manejan y cómo viven eso de estar “24/7” pendientes de sus smartphones para notificarse de likes, mensajes y comentarios; revelan cómo es la producción de sus fotos y posteos, y confían cómo sobrellevan tener tan expuestas su vida privada, su agenda y en algunos casos sus familias ¿Ganar likes es -o puede ser- ganar plata?

Roxana Salomé abrió su cuenta hace poco más de un año, con el objetivo de convertirse una influencer trendy. Matilde, en cambio, inauguró su blog de moda en 2009. “En aquellos años tenía que explicarle a la gente lo que era un blog”, se ríe, pero se pone seria para confesar que “algunos periodistas se ofendían porque empezamos a ir a desfiles, a formar parte de la lista de invitados de los eventos y a escribir nuestras experiencias sin ser sus colegas o trabajar en medios. Por suerte, con el tiempo, eso fue desapareciendo y a los que hacemos las cosas seriamente y con profesionalismo nos respetan”.

“Yo tuve la suerte de conocer a Ana Torrejón en un BAF Week y ella fue una especie de madrina, que me acercó a sus contactos y me abrió muchas puertas” dice Tendenciera: “mi intención era sólo participar de eventos, vivirlos de cerca y escribir sobre eso. Nunca pensé en que me iban a obsequiar cosas o invitar a cenas… no me olvido más al primer desfile que fui y al terminar, me dieron un regalo. Para mí era increíble, el regalo era que me invitaran, poder estar ahí, y encima me llevaba una prenda o un accesorio… soñado”.

Claro que, advierte, “no hay que abusar; a nosotras nos invitan, estamos, hay que responder con posteos, con lindos comentarios. No hay que pedir, porque eso después se nos viene en contra. Ni tampoco aceptar cosas de productos o estilos que no nos gustan o no nos representan, porque no resulta creíble”.

Lo mismo opina Sofía, que abandonó su trabajo de publicista en una agencia de capital y hoy se dedica casi full-time a @decolookbook. “Hay que saber decir no”, enfatiza: “muchas veces me ofrecen cosas que no van con mi estilo y yo explico eso de la mejor manera. No por sumar sponsoreos o contenidos uno tiene que aceptar todo. Nuestros seguidores se darían cuenta: no les gusta eso ni tampoco les entusiasma que mostremos las marcas como publicidades explícitas. En mi cuenta armé las vidrieras, por ejemplo, y ahí se sabe que estoy mostrando productos de marcas determinadas que me acompañan. El resto de los posteos son ambientes, estilos, mi propia casa…”.

“Hago todo yo” –dice- “las fotos, los textos, responder los comentarios y los mails de invitaciones, buscar auspiciantes. Es mi nuevo trabajo, que me encanta y me lo tomo con total dedicación y responsabilidad. Lo disfruto mucho, pero a veces me estresa saber si determinada publicación va a sumar muchos likes, o si a una marca auspiciante le está rindiendo o no el posteo. Estoy muy pendiente de eso y del teléfono. A veces, lo escondo adrede para estar con mis hijas y que no me vean todo el tiempo respondiendo mensajes. Después de cinco años, recién este verano pude tomarme vacaciones de la cuenta, creando una estrategia con unas colegas de postear contenidos de ellas durante una semana. ¡Increíble!”

Los hijos, la familia, muchas veces son un gran tema a tener en cuenta en esto de abrir la ventanita digital a tantos seguidores y dejarlos entrar a la trastienda personal. “Uno de mis hijos, hace poco, estábamos navegando por Uruguay y me pidió un poco en serio y otro poco en broma, que dejara de filmar”, cuenta Rox; “creo que hay mucho de no querer exponerse ellos y otro tanto de querer que estemos ahí, disfrutando con ellos el momento y no tanto mostrando cosas, o pendientes de las stories de Instagram. Y es muy válido”.

LA COCINA, UN LENGUAJE UNIVERSAL. Claudia Romero es de Magdalena, pero vive en La Plata. Su vocación de panadera nació desde muy pequeña, amasando y estirando la mezcla en el jardín de infantes en su pueblo natal. Luego tuvo su propio despacho de pan y también se dedicó a la decoración de interiores. Si bien trabaja asesorando a una cadena de panaderías bonaerense, y decora muchos locales y casas de su pueblo natal, la mayoría de su tiempo está dedicado a su principal hobby: la cocina y sus recetas.

Sus contactos y allegados la conocen y mencionan como Amasa Madre. Es que su alter ego, materializado en primer lugar en su blog y luego en su cuenta de Instagram es ella misma, pero a través de sus recetas simples, sus fotos encantadoras y sus relatos personales, los de una mujer que crió dos hijas y salió adelante económicamente sola. Rebuscándosela, remando… y con las manos en la masa.

“Las mujeres se identifican con lo que cuento. A mí me resulta muy conmovedor. Lo disfruto mucho. Sinceramente, soy cero ‘eventera’, no me gusta. Y si bien recibo algún regalo de una marca o tengo convenios –mitad efectivo, mitad productos en la mayoría de los casos- con firmas de electrodomésticos o algo del rubro, nunca estoy pendiente de eso ni los busco. Si me invitan a alguna cena o algo cerca, voy, comparto alguna historia, respondo el cumplido, pero mi eje no está puesto ahí sino en compartir lo que hago con tanto placer”, dice Claudia.

Responde mensajes y comentarios; se para en la calle a hablar con quienes la reconocen, asume el rol de influencer con sus seguidores que son “de acá, del interior, de Paraguay, de Nueva York” y también proyecta en junio ir a cocinar a un barco para turistas en Angra Do Reis y otras propuestas que le hacen: “esa idea me pareció fantástica y me entusiasma mucho. También voy a arrancar con unos workshops porque me los están pidiendo, y mi sueño es escribir un libro, de Amasa Madre, con mis recetas y vivencias personales. Me encantaría hacerlo”.

Claudia no es la única que expande su proyecto hacia un emprendimiento, fuera de las redes. Sofía está ideando una línea deco con su sello y Matilde organiza cada año un viaje a París, su tour de moda en el que se sube al avión con varias de sus seguidoras y comparten una semana de glamour y tendencias.

Amplificar tendencias, crearlas, difundirlas y rescatar perlas del infinito océano virtual. Un hobby que es muy placentero tanto como trabajo demandante, que apasiona a estas cuatro influencers platenses que ya tienen fans en muchas ciudades del mundo.

 

Identikits

SOFÍA SARAVÍ O'KEEFE

Edad: 37 años.
Profesión: Publicitaria.
Cuenta: @decolookbook.
Temática de la cuenta: Decoración
Cantidad de seguidores: 222k

CLAUDIA ROMERO

Edad: 57 años
Profesión: Diseñadora de interiores y de oficio, panadera
Cuenta: @amasa.madre
Temática de la cuenta: Recetas de panadería; pastelería y cocina
Cantidad de seguidores: 93.688

MATILDE CARLOS

Edad: 48 años
Profesión: Profesora en Historia/Productora de Moda
Cuenta: @tendenciera
Temática de la cuenta: Moda/lifestyle/blog personal
Cantidad de seguidores: 15.788

ROXANA SALOMÉ

Edad: 51 años
Profesión: Empresaria
Cuenta: @rox.trend
Temática de la cuenta: Fashion & Lifestyle
Cantidad de seguidores: 14.600

 

 

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