La contribución social de las mujeres que trabajan en el Lobo y el León

Pese a ser reconocidos a nivel nacional, Estudiantes y Gimnasia no dejan de tener esa esencia de Club “social” que le otorgan aquellos y aquellas que colaboran desinteresadamente para con las instituciones y son integrantes. Y precisamente, los dos referentes platenses, desde sus Áreas de Género y con representantes de las mismas, en el marco del Día Internacional de la Mujer, dialogaron con este matutino para dar a conocer todo ese trabajo tan importante, que no suele verse en un resultado deportivo.

Paula Aberástegui y Laura Di Gianni, de la Subsecretaría de Género y Diversidad de Estudiantes, y Jessica Noguera (Área de Género), Andrea Paul (Filial “Altos de San Lorenzo”) y Lucía Saraví (Filial “Cuestión de Honor), fueron las encargadas de dar a conocer una vocación que las une en el deseo de ayudar al otro dentro de los colores que aman.

EL OBJETIVO EN COMÚN

“La Subsecretaría existe desde el año pasado. Empezamos a trabajar en algunos talleres, sobre todo en el bachillerato de adultos que tiene la escuela de Estudiantes con los futbolistas. Hicimos talleres de género, de violencia de género, masculinidades. Y a partir de ahí empezamos a confluir dentro de una serie de objetivos más concretos”, explicó Di Gianni. “Queríamos que fuera algo institucional la política de género. Y el año pasado se dio la voluntad. Presentamos un proyecto dentro del Club y fue votado por la mayoría. Desde entonces es un espacio institucional de Género y Diversidad de Estudiantes de La Plata, dentro de la Secretaría de Cultura y Educación”, agregó Aberástegui.

En Gimnasia, el panorama es similar y el objetivo, el mismo.

“El Área de Género empezó con dos chicas. Ahora somos 15; y la idea es reconocer y visibilizar el trabajo de todas. Trabajamos mucho con las Inferiores, hablando sobre Educación Sexual Integral para poder prevenir abusos. El Club estuvo muy interesado en que laburemos con eso y nos dio mucho aire para poder hacerlo. Casi todas somos profesionales y, entre el trabajo interdisciplinario de todas, estamos tratando de imprimir la perspectiva de género. El objetivo principal es ese: que sea transversal al Club la perspectiva de género”, sostuvo Noguera.

“Uno tiene una presencia social en los barrios, tanto con merenderos como con escuela de FINES o con hogares. Eso es lo que nosotras pretendemos: decirlo y visibilizarlo”, agregó Paul. “A veces se ve sólo lo que es el deporte, pero todas trabajamos en el tema social porque en cada barrio tienen diferentes problemáticas”. “Llevar un poco a Gimnasia a los barrios es la idea”, completó Saraví.

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LAS REFERENTES DE CADA CLUB

En el Día Internacional de la Mujer, las referentes de cada institución invaden con justicia la charla.

“El fútbol femenino, de la mano de Betina Estañares. Me parece que ella, que está en el Club desde hace mucho. Su permanencia y su insistencia para que el fútbol pueda ser practicado en las misma condiciones. Es una referente mujer en el Club que sigue firme y convencida”, reconoció Aberástegui. “Incluso, el último partido que se jugó en nuestra cancha, fue un partido de fútbol femenino. Y parece que nadie lo recuerda o nadie lo dice. Eso es una manera de invisibilizar el rol de las mujeres”, sostuvo Di Gianni.

“Tenemos a Las Lobas y a Alicia (Casamiquela) como referentes, lo que ayudó mucho a la formación del Área. Y también el hecho de que la Superliga haya impuesto que todos tuvieran que tener equipo femenino, algo que venía estando muy relegado en Gimnasia, pese a que se pedía. Somos muchas las mujeres que queremos ayudar de alguna manera, más allá de ser deportista o no”, manifestó Saraví.

BARRERAS COMPARTIDAS

Pese a su intención y derecho a colaborar también desde lo institucional y desde la política, la realidad entrega otro panorama.

“En Gimnasia hay 38 dirigentes y sólo dos mujeres, que no están en los cargos más importantes. Y eso fue así históricamente”, aportó Noguera.

En el Pincha, en cambio, no hay ninguna. “Cuando empezamos a proponer lo de la Subsecretaría, se visibilizó el hecho de que en la CD no hubiera mujeres. Hasta ese momento nadie lo había notado. Ahora se evidenció y tenemos abierto un debate. No se trata de ocupar lugares porque sí. Se trata de construir la posibilidad de que la mujer que quiera pueda acceder a ese espacio; y que el ser mujer no sea la condición de exclusión. Creo que es un camino que se empieza a transitar”, manifestó Aberástegui.

Con el clásico 160 a la vuelta de la esquina, el cruce entre ambos clubes representa una nueva posibilidad para abrir los ojos: “Vamos a hacer algo en conjunto con las chicas de Gimnasia. Tenemos muy buena relación y estamos todas atravesadas por lo mismo, más allá de los colores. Luchamos por lo mismo”, finalizó Aberástegui.

“A todas nos atraviesan las mismas cosas. Caminamos con miedo por la calle, tengamos la camiseta que tengamos. Tenemos que poner sobre la mesa que somos de equipos diferentes, rivales de toda la vida, pero que podemos coincidir en que no queremos más femicidios, que no queremos violencia hacia nosotras y que queremos ocupar espacios que nos pertenecen por acción”, concluyó Noguera.

UN PÁLPITO PARA EL DOMINGO

“No. No hay chances de dar un pálpito. Somos de Estudiantes”, reconocieron entre risas. Por el lado del Lobo, las chicas se mostraron optimistas: “Ganamos”, dijeron al unísono.