La búsqueda de Exequiel: siguen los rastrillajes pero no hay rastros del joven que es la pieza clave de la masacre de Romero

Esta mañana se llevaron a cabo nuevos rastrillajes para dar con Exequiel Sanso, la pieza clave de la masacre de Melchor Romero. Y esta tarde la búsqueda del es posible protagonista del testimonio que puede ser la llave para saber qué pasó la noche del 1ro de enero en la vivienda de 523 entre 164 y 165, donde fueron asesinados Graciela Holsbak, su pareja Rubén Félix Bravo y la nena de 5 años Alma Manino, continúa sin suerte. A esta altura el joven de 17 años es el principal sospechoso por varias razones: es experto en cuchillos (a las víctimas las mataron a puñaladas e incluso descuartizaron a la menor), no aparece desde el momento de los crímenes y, además, existe una trama familiar de odios y peleas.

Además, desde el inicio de la investigación, el fiscal Martini reiteró que Sanso no está imputado, aunque con el correr de los días remarcó que “la situación lo está tornando sospechoso”. En esa línea, señaló que “yo considero que es una pieza clave en el hecho que se está investigando, su testimonio podría ser muy útil”. Y, por otro lado, destacó que el menor “no tiene dinero, debe estar por ahí dando vueltas”, al tiempo que aseveró: “La familia tampoco habla mucho”.

Es por ello que desde ayer se ordenaron rastrillajes en una amplia zona delimitada por la Unidad 34 y el Arroyo Del Gato. Por caso, pasado el mediodía volvieron a buscarlos desde 175 y 38 con un amplio operativo policial que despierta el asombro de un barrio tranquilo pero conmocionado por este espantoso hecho. 

Fuentes de la investigación consultadas hoy por este diario sostienen que Exequiel no está solo. Luego de la difusión de las fotos hubo un aluvión de llamados al 911 y más allá de la investigación de si los datos aportados sobre el paradero del menor son ciertos o no, muchos coinciden en que lo vieron acompañado de otros dos jóvenes. Ambos serían amigos que cosechó en los últimos tiempos, con los cuales había entablado una relación, y serían de nacionalidad boliviana.

Por otro lado, aseguraron que en la casa donde vivía Sanso había un importante equipo de pesca. "Es de alguien que sabe mucho", precisaron las mismas fuentes judiciales. Es por ello que creen que además de su pasión por los cuchillos, es experto en pesca. Con ese dato empezarán a rastrillar más cerca del arroyo ya que creen que podría estar sobreviviendo de lo que pueda pescar en la zona.

Al igual que ayer, hoy más de un centenar de agentes de la Policía Montada y la Motorizada, de infantería, buzos, bomberos, de la DDI, de la comisaría decimocuarta y de la Departamental La Plata, llevan a cabo las tareas de rastrillaje, cercano a la casa de Melina, una hermana de Exequiel con quien el chico cenó el 31 y “no sucedió nada de relevancia”, explicó un vocero.

LE PUEDE INTERESAR

VIDEO.- Así chocaron en La Loma un auto y una camioneta que terminó en la vereda

LE PUEDE INTERESAR

Los sorprenden en El Bosque con un revólver "limado" y un puñal

En la zona de 38 entre 175 y 177, ayer un desconocido salió de entre los pastizales y se largó a correr a toda velocidad. Estaba oculto en un sector de campos sin sembrar y solo lo vieron cuando se movió. Los oficiales que se encontraban más cerca (a unos 300 metros) salieron detrás de él, pero no consiguieron darle alcance. Sacando el máximo provecho del terreno, logró volver a esconderse en alguna parte. Después de esa breve pero intensa secuencia el procedimiento continuó sin descanso. Y, si bien al sujeto no pudieron atraparlo, en su alocado escape dejó caer una gorra en uno de los invernáculos, que podría servir como prueba para determinar su identidad.

La pesquisa culminó cuando decidieron que ya no era posible realizar un trabajo exhaustivo. Pasadas las 20.30, la labor se dio por finalizada. No obstante, entre las 19.30 y el horario de conclusión “las Fuerzas presentes se mantuvieron en alerta”, indicó un portavoz. Es que en más de una oportunidad se recibieron llamados al 911 de vecinos que, ahora alertados por las autoridades del motivo del rastrillaje, aseguraban haber visto “a un joven con el torso desnudo” atravesando a paso firme el monte y las plantaciones del área.

¿Una hermana que no aparece?

Otra pista que siguen de cerca los investigadores es la de una hermana de Exequiel Sanso que no aparece. La mujer asesinada tenía 7 hijos, pero muchos de ellos de padres distintos, por lo que tienen apellidos diferentes y eso exige que las pesquisas estén atentas a cada dato.

Según precisaron a este diario fuentes judiciales, en este caso sería "un familiar muy cercano, que tenía muy buena relación con él". Lo cierto es que desde el momento de la masacre que no saben nada de ella ni de su marido y también los están buscando. Al ser consultados acerca de si sospechan de que hayan actuado con el presunto asesino o si están encubriéndolo aseguraron que "no descartamos nada".