No era Juanita...: ¿quién sería la que le robó el corazón a Coti?
Edición Impresa | 14 de Noviembre de 2020 | 04:15

Cuando el río suena, dicen, es porque piedras trae, y esta vez está sonando mucho. El chisme tiene como protagonista a Coti Sorokin (47), el músico que hace semanas nomás pasó por La Plata para inaugurar el formato de autoconciertos, quien semanas antes había sido protagonista de otro escandaloso rumor: un supuesto affaire con Juanita Viale que habría puesto a tambalear su matrimonio con la madre de sus cuatro hijos. Ahora, tras descartarse el vínculo con la nietísima, el cantautor es otra vez noticia “rosa” porque se lo vincula con Candelaria Tinelli (30).
La presencia de la hija de Marcelo en Mendoza despertó la curiosidad de la “investigadora” de redes, Vicky, actual panelista de “Bendita TV”. Escarbando entre los seguidores y me gusta de la cuenta de ella y la de él, descubrió que si siguen hace relativamente poco y que, oh casualidad, se ponen corazoncitos de aval en casi todas las fotos.
Pero estos indicios podrían haber sido nada si Vicky no hubiera descubierto que en Mendoza, donde había sido vista Cande, justo justo estaba Coti. El músico compartió una historia en Instagram de una bodega y, minutos después, la hija de Tinelli subió una foto desde el mismo lugar.
Tras contar en las redes ese descubrimiento, los usuarios comenzaron a aportar información: una chica dijo que la había visto en Ezeiza, a punto de abordar el avión hacia Mendoza, y otros compartieron fotos de Cande en el último autoconcierto que Coti dio en Buenos Aires.
Semanas antes de ese show, durante el concierto que Coti ofreció en La Plata, en primera fila también estaba Candelaria, mirando muy concentrada el recital y con una copa de champagne en la mano. O le gusta mucho Coti o algo hay sino, ¿vendría hasta La Plata, en plena cuarentena, solo para verlo?
Ayer en “Intrusos”, Rodrigo Lussich dijo que la relación lleva “varios meses” y que estarían a punto de “blanquear”. Al fin y al cabo, él, separado, está soltero, y ella, también. Qué viva el amor.
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