Cocinas en negro

El negro es el color favorito de mucha gente, pero no suele gozar del mismo recibimiento cuando se trata de utilizarlo para decorar los interiores de un hogar, mucho menos, en una cocina, cuando la tendencia dominante de las cocinas blancas sigue tan en boga año tras año.

Esto resulta más que comprensible si se mira desde el punto de vista más funcional: debido a la expansión de las ciudades, las viviendas suelen ser cada vez más reducidas y las cocinas no se escapan a este hecho, por lo que se hace necesario buscar amplitud, luz y espacio a nivel visual a través del blanco y toda la gama cromática de las sombras claras.

El negro se postula a ocupar algunas de las cocinas más relevantes del diseño de interiores

Sin embargo, teniendo la posibilidad de instalar una cocina en un espacio con bastantes metros cuadrados y mucha luz natural, se adquiere también la oportunidad de demostrar que el riesgo cromático puede ser altamente gratificante. Es lo que sobradamente predican algunos de los estudios de interiorismo y diseñadores más cool de la actualidad, con proyectos de cocinas oscuras que rompen las reglas y se revelan espacios clásicos llenos de vanguardismo que realmente funcionan a nivel estético.

Encarnando uno de los estilos predominantes dentro de las grandes tendencias de decoración de 2020, el negro, el color antracita o el grafito, tanto en las puertas de los armarios y resto de mobiliario como en mesadas, grifería y electrodomésticos, contemporáneo, y aunque puedan representar una de las acciones decorativas más audaces que un experto pueda implementar en un espacio, está claro que sabiendo bien cómo hacerlo, el negro y los colores oscuros no tienen por qué denotar agresividad, tristeza o pesimismo.

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¿Cómo introducirlo bien en la cocina para que no transmita una sensación tenebrosa? La fórmula o pauta estética para que el negro y su paleta de colores derivados luzcan en todo su esplendor y garanticen un equilibrio armónico con el resto de los elementos, especialmente en un momento en que la cocina adquiere más presencia y protagonismo en la casa al ser el lugar de reunión de toda la familia, tiene que ver con los siguientes tips.

CONTRASTES

Por algo los opuestos se atraen. El impacto de una cocina con blanco en la mesada y azulejos y negro en mobiliario inferior es muy real. Puede ser muy buena opción si no se quiere comprometer tanto con los tonos oscuros, es una fórmula intermedia que sigue transmitiendo amplitud y luz al mismo tiempo que vanguardia y elegancia.

MATERIALES NATURALES

Si se opta por una cocina de negro absoluto, un consejo muy lógico es hacerlo más cálido y contrastarlo introduciendo acentos en madera: en la mesada, puertas de los armarios superiores, o los estantes de los electrodomésticos.

COMBINACIÓN

Elegir el negro u otros oscuros en un espacio no quiere decir que todos los elementos tengan que ser de estos colores. Añadir puntos de interés en otros tonos o estampados como azulejos o vinilos vibrantes puede marcar la diferencia.

TONOS

No todos los negros son iguales y dependiendo de la luz natural que entre en la cocina, los espacios que se encuentren alrededor o las propias preferencias personales, pueden quedar bien un azul muy oscuro, un antracita o el negro más puro. Lo mejor es hacerse con unas muestras cromáticas y probarlas in situ junto a accesorios, electrodomésticos y muebles auxiliares.

También hay que prestar atención a la diversidad de texturas y materiales que haya a disposición. Por ejemplo, los azulejos de metro brillantes agregan profundidad y textura, lo mismo que superponer varios materiales y acabados en el conjunto final para añadir dinamismo y una sensación pulida.

MÁRMOL

Combinar el negro del mobiliario de la cocina con una mesada o una placa en mármol, además de ofrecer una visión increíblemente sofisticada y de ensueño, constituyen superficies muy fáciles de limpiar.

Para cocinas negras con acentos neutros (en blanco, gris claro o crema), una buena opción para añadir estilo pueden ser elementos inesperadamente teñidos en negro mate como electrodomésticos, las lámparas colgantes, los tiradores o la grifería.

RETOQUES

Por ejemplo, unas banquetas altas completamente negras, el marco negro de una lámina o algunos utensilios de cocina envueltos en este misterioso color darán un toque de distinción en la cocina.

Para añadir encanto y calidez, es mejor recurrir a elementos e ideas decorativas más tradicionales como cazuelas y utensilios colgados del techo, cajas de madera y cestas de mimbre para guardar frutas y verduras.

No hay que olvidar equilibrar los acabados en mate o brillo, ya que un exceso por uno o por otro lado puede dar lugar a un efecto demasiado recargado.

Está claro que un suelo de madera laminado es lo ideal en la cocina. Pero también un piso de microcemento o paneles negros para añadir un punto dramático, van bien.