Premios Oscar: una alfombra roja con gusto a poco

La 93ª entrega de los Premios de la Academia de Hollywood tuvo gusto a poco. Fue una ceremonia deslucida y poco dinámica, más semejante a un evento corporativo que a una ceremonia festiva. Es lógico, pandemia mediante, un encuentro de cientos de personas sin distancia y con contactos estrechos hoy nos resulta de ciencia ficción. Pero lo cierto es que en un teatro devenido en salón de café concert y sin animadores o maestros de ceremonia, la dinámica del evento fue lenta y poco fluida.

Lo mismo sucedió con la red carpet. Una valla que ponía la distancia reglamentaria entre entrevistadores y celebridades hizo muy frío el vinculo y la opción de mostrar o describir los atuendos muchas veces fue omitida en pos de lograr mayor dinamismo en las notas. Una pena.

Tampoco ayudó al show que la cantidad de invitados estuviera reducida. A los y las amantes de la moda esta decisión nos privó de ver variedad de looks y diseños en la alfombra roja, así que en líneas generales nos quedamos con ganas de mucho más.

De todas maneras la ceremonia se hizo y las estrellas se vistieron para la ocasión. Pudimos ver varias piezas de alta costura que ya habían sido lucidas en las pasarelas correspondientes, como el vestido plisado de Dior que llevó Reese Witherspoon en degradé de bordó a rojo, o el amarillo también plisado que lució la joven Zendaya realizado por la firma Valentino. La misma casa italiana vistió a Carey Mulligan en una creación couture color dorado con imponente sobre falda y top tipo bandó.

Sin dudas, una de las mas elogiadas de la noche fue Regina King quien se destacó por lucir un vestido creado por Louis Vuitton con una cantidad récord de pailletes, nada menos que 62.000 lentejuelas a lo largo de toda la prenda, además de 8.400 cristales Swarovski. Sin dudas, una obra de arte y pieza de joyería a la vez. La estructura del traje era tipo funda pero con mangas destacadas que simulaban las alas de una mariposa y con un escote profundo que acentuaba el efecto visual al empoderar los hombros. Toda la creación gritaba tendencia.

Por otra parte la piel a la vista fue un recurso bastante repetido en esta red carpet. Viola Davis lució un vestido de la firma Alexander McQueen que tenía recortes con transparencias en la zona del escote y en el vientre dejando vislumbrar partes de su cuerpo. Lo mismo pero en una versión más estructurada se pudo ver en el vestido Gucci color rosa pálido que llevó Vanessa Kirby en el cual se apreciaba parte de su cintura al aire, además de los hombros dado por el escote estraples. Los dos trajes de Valentino ya mencionados también mostraron esta tendencia: bandó y cintura al aire para Carey; una abertura en la zona frontal a la altura del vientre en Zendaya. Por su parte, Andra Day lució un atrevido vestido de la firma Vera Wang en lamé dorado con aberturas en la cintura y profundo tajo.

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En cuanto a la paleta de colores podemos afirmar que el blanco ya es una de las opciones más elegidas para la noche. Se vio en creaciones clásicas y hollywoodenses como el vestido de Louis Vuitton para Maria Bakalova realizado con muchos metros de organza y detalles de pedrería en plata, y lo mismo en el mencionado McQueen de Davis. Pero también en trajes de corte masculino como el que lució la artista Tiara con un profundo escote que simulaba cuello smoking y una chaqueta sobre los hombros con detalles de marabú en mangas y ruedo; o el traje de Diane Warren firmado por Valentino, realizado en líneas clásicas y acompañado de top y joyas en plata. El otro tono que brilló en la noche del domingo fue el rojo. Además de a Reese Witherspoon, Dior vistió del mismo color a Olivia Colman, solo que en su caso se trató de un vestido de raso con mangas largas y ligeramente abullonadas, con cuello alto y cinturón y zapatos al tono; una verdadera lady in red. Pero sin dudas el más impactante de los looks en rojo fue el de Angela Basset firmado por Alberta Ferretti. En esta creación las mangas fueron protagonistas absolutas por su volumen semejando grandes moños y que dadas las líneas rectas del vestido, realzaban aún más su magnitud. Todo el estilismo fue perfecto.

Podemos afirmar que el blanco ya es una de las opciones más elegidas para usar en la noche

Con respecto a los caballeros, podemos decir que sus elecciones estuvieron marcadas más por el color y las texturas que por las formas. Vimos al actor Domingo Colman –parte del elenco del film La madre del Blues- lucir un traje Atelier Versace de impecable factura y en impactante color fucsia. Leslie Odom Jr se vistió íntegramente de dorado con una creación de la prestigiosa casa Brioni demostrando que hasta las más clásicas y elegantes firmas de moda masculina pueden aggiornarse y apostar por algo más lúdico y atrevido de vez en cuando. Si hablamos de texturas en la indumentaria masculina podemos tomar el caso del cineasta y actor Tyler Perry quién lució un equipo Giorgio Armani Made to Measure con chaqueta realizada en terciopelo azul petróleo, camisa de raso celeste y moño en exacta sintonía, y pantalón arrasado de color gris.

Por supuesto que no faltaron las opciones clásicas como la de Daniel Kaluuya en un conjunto Bottega Veneta negro opaco acompañado de una remera y cadena al cuello; o la del actor Riz Ahmed quién también lució algo por el estilo pero en su caso la firma elegida fue Prada: smoking de líneas clásicas con faja de raso y remera de cuello alto fueron los ítems de su look.

Podemos afirmar que nada desentonó en cuanto a los atuendos en una noche en que las sorpresas se quedaron en casa. Habrá que esperar al fin de la pandemia para volver a disfrutar de eventos más divertidos y arriesgados. Por ahora, esto es lo que hay.