El dueño del geriátrico del horror pidió ser acusador en la causa

El dueño del geriátrico de Villa Elisa que el pasado fin de semana fue escenario de un brutal ataque sexual contra dos residentes se presentó ayer ante la justicia para pedir que se lo acepte como particular damnificado en la investigación que instruye la fiscal Cecilia Corfield.

El planteo lo formuló ante el juzgado de Garantías 3 de La Plata, a cargo de Pablo Raele, el abogado Flavio Gliemmo, que representa legalmente a Leonel Nova, dueño del geriátrico Rucalaf II, ubicado en 426 entre 21D y 22.

Se espera que en cinco días el juez resuelva el pedido. En caso de ser aceptado, Nova podrá solicitar medidas de pruebas, entre otras cuestiones.

Por el caso está detenido Oscar Damián Esquivel, el enfermero de 41 años que el 30 de abril fue contratado como franquero de día en ese geriátrico, pero el domingo pasado cubrió la noche porque quien estaba a cargo de ese turno tuvo problemas personales. El lunes fue acusado de drogar y violar a dos residentes y suministrarle medicación inadecuada a otro jubilado.

El horror en el hogar de ancianos se desató en la madrugada del lunes, donde un sujeto, “previo suministrar sustancias presumiblemente estupefacientes o psicofármacos a parte de los ancianos que allí residen, abusó sexualmente de dos de las abuelas”, detalló la fiscal en su pedido de detención.

A una de ellas, que tiene 64 años y “padece depresión mayor, traumatismo encefalocraneano moderado y retraso mental”, la accedió vía anal, mientras que a otra mujer, de 89 y con hipertensión, deterioro neurocognitivo y demencia senil que la obligan a usar pañales, la sometió vaginalmente, informaron fuentes oficiales.

“El estado de salud de las abuelas evidencia claramente que no pudieron consentir libremente la acción”, resalta en el oficio.