La pelea por la carne continúa entre el Gobierno y el campo
Edición Impresa | 24 de Mayo de 2021 | 04:05

“Al margen de ser un alimento, la carne para el argentino es toda una cultura. Es el encuentro, es el asado del domingo, es la excusa para juntarse con la familia los fines de semana”, dice Emmanuel Lapetina, presidente del frigorífico La Peña. Pero ese momento placentero se encuentra amenazado aún debido a la disputa por los precios entre el Gobierno del presidente Alberto Fernández, que suspendió por 30 días las exportaciones de carne vacuna, y los productores ganaderos, que reaccionaron con un cese de comercialización por nueve días.
Y el conflicto aún no tiene vista de solución, mientras que el impacto del cepo exportador aún no impactó en una baja en el precio en los mostradores. Al contrario, se detectaron leves aumentos, que ya habían sido anticipado días atrás a este diario por carniceros locales.
Argentina sigue reconocida mundialmente como una productora de carne excelente, es el cuarto exportador mundial de ese producto cuyo precio internacional está al alza. Pero aunque el país se beneficia por los ingresos en divisas (3.368 millones de dólares en 2020), el costo en el mercado interno se ha disparado un 65 por ciento en medio de un acelerado proceso inflacionario.
El Gobierno busca una fórmula para que disminuyan los precios internos, aunque suban en el mercado internacional.
Pero los productores desconfían y recuerdan que en 2006, cuando gobernaba Néstor Kirchner y Fernández era su jefe de gabinete, una restricción en las exportaciones de carne, prevista inicialmente por seis meses, terminó prolongándose por 10 años.
En ese periodo se perdieron 12,5 millones de cabezas de ganado y 19.000 puestos de trabajo que aún no se han recuperado, según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados.
Nuevo ataque
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, aseguró que el cierre de las exportaciones de carne vacuna dispuesta por el Gobierno por 30 días busca “ordenar el funcionamiento del sector exportador”, al tiempo que insistió por “ compatibilizar el mercado interno y el externo”.
“Buscamos ordenar el funcionamiento del sector exportador”, afirmó Kulfas en diálogo con una radio porteña y denunció que se encontraron “muchas irregularidades, como procesos de subfacturación de exportaciones”.
“En el primer trimestre de este año la cantidad exportada aumentó 22 por ciento, pero en dólares ingresó la misma cantidad que el año pasado en un contexto donde los precios fueron hacia arriba”, precisó.
Según el funcionario, existen “elementos contundentes de que hubo algunos exportadores que le robaron al país unos cuantos dólares; lo queremos ordenar ya; en cuanto termine de detectarse, los organismos correspondientes van a actuar con todas las de la ley”.
“No nos puede pasar que el asado trepe a niveles que son el doble del valor de la inflación; hay una fuerte especulación en este mecanismo que tiene que ver con el mercado externo”, insistió.
Por otra parte, aseguró que se busca garantizar que en Argentina exista “una oferta de carne con precios accesibles, y que lo demás se pueda exportar; que podamos tener una estrategia que cuide el mercado interno y al mismo tiempo una inserción exportadora”.
Esto requiere una “estrategia productiva”, porque “Argentina tiene un estancamiento en la producción de carne vacuna; hace 60 años se producían entre 2 y 3 millones de toneladas de carne; hoy produce 3,2 millones en promedio por año; se produce lo mismo con una población que es el doble”.
“Lo que planteamos no es un cierre definitivo ni eterno”, explicó, y confió en “encontrar una solución pronto y tal vez sea en menos de 30 días.
Las entidades, mientras, están disgustadas porque consideran una medida aislada e inconsulta que impide al sector crecer, y rechaza que la exportación sea la causa de la inflación (46,4 por ciento anual en alimentos y 64,7 por ciento en la carne), sino que la ubica en la política macroeconómica.
Por su parte, los exportadores están desesperados por no poder cumplir con los contratos de venta externa y temen perder los principales mercados, que incluyen Israel, Alemania, EE UU, Rusia, en manos de los competidores.
La prohibición exceptúa a tres cuotas de carne de alta calidad pero no los contratos con China, destino de un 75 por ciento de las exportaciones, que cuentan con un cobro anticipado del 30 por ciento.
en los mostradores
Mientras, aseguran que en los últimos días la carne vacuna volvió a incrementarse entre 1 y 5 por ciento, a pesar que el Gobierno espera otro impacto por la suspensión de las exportaciones.
Las alzas de las últimas jornadas están relacionadas, aseguran los carniceros, con “la incertidumbre”. El cese comercial de los productores deja sin hacienda al Mercado de Liniers.
En La Plata, la mayoría de los carniceros consultados por EL DIA aventuró que la carne lejos de bajar o mantener su precio, seguramente aumentará en los próximos días. En los comercios se destacó que la gente compra cada vez menos y que medidas de esas características provocan mayor tensión.
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