Tendencias: la alimentación de los bebés, una responsabilidad que debe ser compartida

La leche materna, se sabe, es un alimento indispensable para los bebés, pero también es un derecho de ellos a recibirlo, y una responsabilidad compartida, no solo de las madres que amamantan.

La Sociedad Argentina de Pediatría, por ejemplo, así lo destaca al señalar que “es un derecho del bebé recibir este alimento, pero no es responsabilidad solo de la persona gestante sostener el amamantamiento, ya que la recomendación de lactar en forma exclusiva hasta los seis meses de edad y luego complementaria con otros alimentos hasta los dos años, o más, de vida del bebé, no debe asumirse como un acto que solo le incumbe a la mamá, sino que involucra un compromiso del que participan y son responsables los restantes miembros del grupo familiar, del trabajo y de la sociedad toda en su conjunto”.

Roxana Conti, médica pediatra y neonatóloga, secretaria del Comité de Lactancia Materna de la Sociedad Argentina de Pediatría, enfatiza sobre la importancia del acompañamiento, tanto de la pareja, la familia y de todo el entorno, y que los ámbitos de trabajo deben adecuarse y propiciar espacios que contribuyan a esta tarea, al señalar que “enfocar la lactancia con corresponsabilidad nos lleva a asumirla como un hecho cultural, colectivo, una tarea compartida que tiene un gran impacto en la salud de la persona que amamanta y también de la persona recién nacida, tanto en lo inmediato como en la salud futura”.

Trabajar mientras se amamanta, un esfuerzo extra para ellas / Web

En nuestro país, existen leyes que garantizan los derechos de las personas a amamantar y ser amamantadas, como la Ley N° 26.873 de Lactancia Materna o la recientemente sancionada ‘Ley de los 1000 días’, que ofrece acompañamiento y asistencia en el embarazo y durante los primeros tres años de vida de los niños a todas las personas gestantes.

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“Sin embargo – destaca Débora Sabatelli, médica pediatra y neonatóloga, presidente de la Subcomisión de Origen de la Salud y Enfermedad en el Desarrollo de la Sociedad Argentina de Pediatría - pese a toda la legislación respaldatoria, a la hora de la verdad son pocos los lugares de trabajo que cuentan con un espacio para amamantar (espacio amigo de la lactancia) y jardines maternales o que le dan a la madre un horario amigable como para mantener la lactancia, y muchas mujeres abandonan la lactancia exclusiva a causa de sus compromisos laborales”.

Son pocos los lugares de trabajo que cuentan con un espacio para amamantar

Por eso, desde la misma entidad sostienen que es imprescindible promocionar y fortalecer los “Espacios Amigos de la Lactancia” en los ámbitos laborales, y remarcan que la evidencia señala que por cada mes de licencia que se extienda, podría reducirse un 13% la mortalidad infantil.

“La Argentina – apunta Sergio Snieg, médico pediatra del Comité de Pediatría Ambulatoria de la SAP - cuenta con más de cien ‘Espacios Amigos de la Lactancia ´, públicos y privados ya acreditados, pero deberían ser muchos más, por lo que todavía hay mucho por hacer”.

En cuanto a la normativa vigente, cabe destacar que el artículo 179 de la ley N° 20.744 de Contrato de Trabajo, establece que ‘toda trabajadora que amamanta podrá disponer de dos descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo y por un período no superior a un año posterior a la fecha del nacimiento, salvo que por razones médicas sea necesario que la madre amamante a su hijo por un lapso más prolongado’.

También, la ley N° 26.873 de Lactancia Materna, Promoción y Concientización Pública, señala que “en caso de que no pueda llevar a su hijo al lugar de trabajo, éste debe contar con espacios adecuados (limpios, cómodos y respetuosos) para la extracción de leche y su conservación adecuada durante la jornada laboral”.

Es fundamental poder disfrutar durante una época muy demandante como los primeros meses del bebé / Web

LA LACTANCIA EN EL PAÍS

La segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, indica que la prevalencia de lactancia en la Argentina al momento del nacimiento es del 96,9%, y que más de la mitad de los niños (56,5%) fue puesto al pecho por primera vez en la primera hora de nacido.

Sin embargo, a los 6 meses, la lactancia exclusiva se reduce bruscamente al 43,7%, y una de cada 10 lactancias se pierde por motivos relacionados con la vuelta al trabajo.

En la misma línea, según datos de la Encuesta Nacional de Lactancia Materna, que relevó más de 23.000 casos en todo el país, la lactancia materna exclusiva se mantiene a los 2 meses en 6 de cada 10 niños (58%); a los 4 meses en 5 de cada 10 (51%); y a los 6 meses en 4 de cada 10 niños (42%).

En este marco, los pediatras recuerdan que “amamantar es una decisión exclusiva de cada persona, y para aquéllas que deseen hacerlo, es necesario que existan entornos agradables, el apoyo de profesionales de la salud y también de los ámbitos familiares, laborales y sociales, ya que amamantar o alimentar no se trata solo de aportar nutrientes, sino también de brindar un tiempo de contención y protección para la puérpera y su bebé”.

Los padres deben colaborar en la alimentación de los bebés / Web

También indican que “en todo el proceso que se atraviesa desde el embarazo hasta el parto, tanto la madre como su bebé tienen derecho a ser tratados de forma respetuosa y a la internación conjunta durante el nacimiento, y la madre debe ser asesorada acerca de los beneficios de la lactancia y los cuidados de sí misma y de su bebé”.

En cuanto a los beneficios de la lactancia, los pediatras sostienen que “ofrece una poderosa línea de defensa contra las enfermedades y todas las formas de desnutrición infantil, incluida la emanación, mientras que la lactancia materna también actúa como la primera vacuna del bebé, protegiéndolo de enfermedades infantiles comunes”.

Sin embargo, subrayan que “la angustia emocional, el agotamiento físico, la falta de espacio y privacidad, y el saneamiento deficiente que experimentan las madres en situaciones de emergencia, significa que muchos bebés están perdiendo los beneficios de la lactancia materna para ayudarlos a sobrevivir”.

En este marco, según la ONU, solo el 44% de los bebés son amamantados exclusivamente en los primeros seis meses de vida, por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud dirigido, que es del 50% para 2025.

Por cada mes de licencia que se extienda, podría reducirse un 13% la mortalidad infantil

“Proteger, promover y apoyar la lactancia materna – sostienen desde la entidad internacional - es más importante que nunca, no solo para proteger nuestro planeta como el primer sistema alimentario natural y sostenible definitivo, sino también para la supervivencia, el crecimiento y el desarrollo de millones de bebés”.

Es por esto que, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), mencionan que “para aumentar la cantidad de bebés amamantados en todo el mundo, los gobiernos, los donantes, la sociedad civil y el sector privado deben concentrarse en priorizar la inversión en políticas y programas de apoyo a la lactancia, especialmente en situaciones de fragilidad e inseguridad alimentaria”, al tiempo que insiste en la necesidad de “equipar a los trabajadores de la salud y la nutrición en los establecimientos y las comunidades con las habilidades que necesitan para brindar asesoramiento de calidad y apoyo práctico a las madres, así como también proteger a los cuidadores y trabajadores de la salud para que no sean influenciados por la falta de ética del mercadeo de la industria de fórmulas para bebés mediante la plena adopción e implementación del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, incluso en contextos humanitarios”.

Del mismo modo, se propone “implementar políticas e iniciativas de salud pública favorables a la familia, que brinden a las madres el tiempo, el espacio y el apoyo que necesitan para amamantar”.

BENEFICIOS PARA LA MADRE Y PARA EL BEBÉ

Gisela Martinchuk, coordinadora de la sección Neumonología Pediátrica de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, sostiene que “la alimentación con leche humana es beneficiosa tanto para el bebé como para la persona que amamanta, y el inicio de la lactancia materna antes de la primera hora de vida es una estrategia sanitaria de gran valor por su asociación con la disminución de la morbi mortalidad neonatal”.

“No debe asumirse como un acto que solo le incumbe a la mamá, sino que involucra un compromiso del que participan y son responsables los restantes miembros del grupo familiar, del trabajo y de la sociedad toda en su conjunto”

Sociedad Argentina de Pediatría

“En los lactantes -explica- baja la incidencia de infecciones respiratorias y de diarrea, reduciéndose el riesgo de hospitalización por ambas patologías en un 57% y 72%, respectivamente, mientras que, a largo plazo, también se observa que disminuye en 26% el impacto del sobrepeso y en 35% el de diabetes tipo 2”.

Por su parte, Roxana Conti, médica pediatra y neonatóloga, secretaria del Comité de Lactancia Materna de la SAP, asegura que “la lactancia brinda una oportunidad de reforzar el apego, con beneficios para el desarrollo infantil, por lo que no sólo debemos asumirla como una forma de alimentar, sino como una medida eficaz de salud pública que redundará en beneficios a largo plazo, porque la lactancia materna promueve el vínculo entre la madre y su bebé, independientemente del entorno, y proporciona seguridad alimentaria al infante, desde el principio de su vida, contribuyendo a la seguridad alimentaria de toda la familia. Y si amamantar es una opción elegida por la mujer, tenemos más posibilidades de una lactancia exitosa, pero en aquellos casos en que no es deseada, debemos evitar culpabilizar, ampliando la escucha sin juzgar brindando información adecuada”.

A los 6 meses, la lactancia exclusiva se reduce bruscamente al 43,7 por ciento

En cuanto a las técnicas correctas, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), se recordó que “es importante que el pediatra observe el momento del amamantamiento para evaluar la prendida y si el agarre es correcto, porque existen dificultades que pueden presentarse durante la lactancia, como grietas, mastitis, o abscesos mamarios. Los profesionales de la salud debemos detectarlos oportunamente para evaluar la conducta más adecuada a fin de evitar el abandono o la suspensión de ésta”.

Por otra parte, se destaca que la lactancia materna implica equidad en términos de alimentación, ya que la leche humana siempre es de la mejor calidad, y todos los bebés tienen derecho a comenzar a alimentarse de la mejor forma.

También, desde entidades como la Asociación Civil Argentina de Puericultura se impulsan iniciativas que buscan formar y acompañar a las familias de barrios vulnerables para que la lactancia sea cada vez más accesible, articulando con organizaciones sociales, las cuales ofrecen sus espacios para brindar las capacitaciones.

Virginia Laino, vocera de la asociación, indicó en este sentido que “las actividades tienen el objetivo de promover la lactancia humana y el vínculo temprano; garantizar el acceso a servicios de puericultura; la formación de profesionales y agentes de salud, y la información a familias para que la lactancia sea cada vez más accesible”.

Los saca leche pueden cumplir una importante función / Web