El sueño de todo ladrón: vio la puerta del banco abierta y se metió a robar

Los bancos suelen ser las entidades con mayor seguridad en todo el mundo, ya que en su interior guardan los ahorros y ganancias y miles de ciudadanos. Sin embargo, a veces suelen generarse descuidos que pueden ser cruciales. Lo que pasó en una de las sucursales platenses fue básicamente eso, un descuido.

Durante la madrugada de ayer, un joven que hasta el momento no fue identificado ingresó como “pancho por su casa” al Supervielle de 7 entre 41 y 42, una zona muy transitada, incluso de noche.

Si bien en un primer momento trascendió que se trató de un robo planificado, después las fuentes oficiales consultadas por este diario confirmaron que la situación fue muy distinta y echaron por tierra la versión de “película” que se había creado en torno a este suceso. Según informaron, la persona que entró lo hizo sin forzar las puertas de entrada.

“Era un joven de corta edad, que entró por la zona del cajero. El personal de seguridad no cerró bien las puertas y el muchacho aprovechó para meterse. No fue un robo ni mucho menos”, aseguraron los voceros que investigan el hecho.

A su vez, detallaron que el sujeto llegó a revolver los cajones y escritorios que estaban en la parte de atrás de la puerta vidriada, en la parte de atención al cliente, pero no logró sustraer ningún elemento. Mucho menos dinero, el cual está guardado bajo 7 llaves en una de las bóvedas del banco.

Después de husmear todo el lugar y cada recoveco, el hombre se fue por donde entró y se fue silbando bajo, sin levantar sospechas sobre lo que estaba sucediendo ahí adentro.

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Al día siguiente, cuando los empleados de la sucursal que está a metros de plaza Italia llegaron para comenzar con su jornada laboral, se dieron cuenta que algún intruso había estado haciendo de las suyas. Es que los papeles y algunos elementos de oficina estaban tirados como si hubiera pasado un huracán.

Rápidamente, alertaron a la central de emergencias del 911 y los efectivos de la comisaría segunda arribaron al lugar. Al revisar todo el local, que tiene grandes dimensiones, se aseguraron de que no se registraron faltantes.

Por otro lado, también se analizaron las cámaras de seguridad de circuito cerrado. Allí comprobaron que se trató de un simple acto de vandalismo. Incluso, la persona que entró al banco -en un momento de la noche- comenzó a aplaudir fuertemente para corroborar que en el lugar no haya nadie. Y así fue.

Lo cierto es que el muchacho logró cumplir el sueño de cualquier ladrón, quien vio la puerta abierta de un banco y no dudó.

Al cierre de esta edición, el intruso no pudo ser identificado pero los voceros aseguraron que ya se obtuvieron las capturas de los videos registrados por los dispositivos de seguridad.