Muro fue el rey y Rey un muro para el Lobo líder del torneo

Increíble. Un partido de esos que quedan en la memoria de los hinchas. Una victoria desde el esfuerzo, aún sin jugar bien. El Lobo jugó con el corazón y las tripas, aprovechó su momento y defendió la ventaja con uñas y dientes. Y así, dejando todo, el Lobo de Pipo sigue adelante.

Con propuestas diferentes, ambos intentaron ser ambiciosos en el inicio del partido. Defensa con su idea, tratando de manejar la pelota más allá de haber perdido jugadores del medio hacia adelante.

Y el Lobo con las cartas conocidas, Brahian Alemán desde la conducción y la búsqueda de espacios del medio para adelante contra una línea de tres defensores.

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“Había que hacer este esfuerzo para seguir prendidos”

Los primeros minutos fueron como los rounds de estudio del boxeo, pasó menos de lo que parecía que podía suceder. En ese inicio, Uvita Fernández con un remate de derecha fácil para Rodrigo Rey que neutralizó sin problemas.

Después de los 15 minutos, Gimnasia logró pararse en campo contrario. Sin embargo, una pelota filtrada a la espalda de Enrique terminó con un remate de Gastón Togni que el arquero tripero pudo rechazar con mucho esfuerzo.

Y en ese dominio alternado, Ramón Sosa pateó desde lejos y el balón rebotado en un hombre del “Halcón” y pasó cerquita del caño derecho de Unsain.

En el juego de presión y contra presión, ninguno de los equipos se hizo dueño del partido. La falta de precisión hizo que buenas ideas quedaran en la nada.

Y las parejitas, los diez duelos individuales en el campo tenían más precauciones para evitar errores que ambiciones en el desafío ofensivo.

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Gimnasia le debe mucho a Rey por la felicidad de ser puntero

Albertengo avisó de cabeza, fácil para Rey. Gimnasia, más incómodo en el partido, quedó dependiente de la pelota quieta y del desequilibrio individual de Ramón Sosa.

Y en esa incomodidad, Rodrigo Rey tuvo una atajada espectacular ante un remate de Nicolás Fernández. Vital el arquero para sostener al equipo. En la contra, Defensa quedó mal parado y Sosa definió con un remate muy alto y desviado.

El análisis del primer tiempo dejó un partido parejo en el que la visita llegó más y mejor.

Tomás Muro aprovechó un desvío en el primer palo de Sosa para romper el cero

Al equipo de Gorosito le costó el armado del juego y también el último pase para generar una acción de riesgo. Por eso, la sensación -al cabo de los 45 minutos iniciales- de que Gimnasia debía mejorar en el complemento.

La segunda parte ganó en intensidad. De ida y vuelta en el inicio, entretenido a pesar de que no hubo situaciones claras de gol. A Defensa y Justicia le anularon bien un gol por offside de Togni en el último pase a Fernández que definió con el arco vacío.

A Pipo no le gustó su equipo y movió el banco con los ingresos de Tomás Muro y Matías Miranda por Lautaro Chávez y Eric Ramírez, para tener más manejo de pelota.

Fue un partido de gol gana. Con la gente tratando de empujar desde afuera.

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Definen los detalles para la presentación de los refuerzos

Cuando parecía que no había más, afloró el alma del equipo para sostener la racha. Y la lucidez del entrenador para buscar más aire y buen pie desde las variantes.

Así, el cansancio dio paso a la alegría de la victoria.

El equipo puede jugar mejor o peor, pero desde la tribuna el hincha percibe que se deja todo en la cancha.

La boca llena de gol de tomás muro, autor del gol de la victoria del lobo, que llegó a la punta / Demian Alday

Por eso, por la convicción de los jugadores, por las ganas de todos, hay una mancomunión entre los de adentro y los de afuera como hace mucho no se veía.

Expeditivos Leo Morales y Oscar Piris, pródigo en el esfuerzo Agustín Cardozo, picante Ramón Sosa, el equipo se sostuvo en las actuaciones individuales empezando por Rodrigo Rey, nuevamente figura. Sorprendió Brahian Alemán de cabeza tras un centro de Miranda.

El uruguayo no le pudo dar dirección a la pelota y fue a las manos de Unsain. Se lo perdió también Franco Soldano con un cabezazo que salió al cuerpo del arquero.

El delantero conectó un gran centro de Alemán pero no pudo cambiarle la dirección y salió al cuerpo de Unsain.

Rodrigo Rey volvió a ratificar su sensacional momento en el arco mens sana

Fue el mejor momento del Lobo. Con empuje, aún con pocas piernas, el Lobo lo metió a Defensa en su campo. Con corners, con ganas, con presión, Gimnasia empezó a ganar las divididas. Y llegó el gol tripero, con un corner desde la izquierda de Miranda, hubo un desvío en el primer palo de Sosa y Tomás Muro apareció por el segundo palo para rematar seco y con un desvío la pelota se metió dentro del arco. El Bosque fue una locura con el 1 a 0.

Rodrigo Rey ratificó su sensacional momento al sacarle un gran tiro libre a Cuello y después se jugó la vida abajo en un par de ocasiones. Desde el arquero y su nivel fantástico se explica también este momento del equipo albiazul.

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Un equipo que “sale de memoria” llegó a los 12 partidos sin derrotas

El final fue de mucho nervio, de resistencia cuando no había piernas. A puro corazón, aún cuando hubo que jugar un par de minutos más por las serpentinas que caían sobre el arco tripero.

Y la victoria fue un desahogo enorme y un festejo más grande todavía. Gimnasia siente que puede. Y está bien.

Con el alma y la convicción Gimnasia, al menos hasta el lunes, está arriba de todo en la tabla.