Con Tarragol y carácter, el Tripero ganó un partido clave

Gimnasia sacó adelante un partido muy complejo y volvió -como ante Vélez-a dar vuelta un resultado para ganarle 2 a 1 a Rosario Central, con los goles de Cristian Tarragona. El delantero fue figura gracias a sus goles, en particular el primero que le puso paños fríos a una tarde que comenzaba a levantar temperatura en el Bosque.

Pintaba para ser una tarde de reencuentro del Lobo con su mejor versión, porque jugó mejor que Rosario Central. Sin embargo, terminó siendo un triunfo justo pero apretado, una prueba de carácter de un equipo que terminó bajándole la persiana a un 2 a 1 luego del cual intentó pinchar la pelota por todos los medios más allá de su fragilidad defensiva. Así, con la pelota en los pies de De Blasis y Castro, terminó consumiendo los últimos minutos del encuentro para dar rienda suelta a una victoria muy festejada por el triperío.

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Avisó Gimnasia casi de movida, con una muy buena llegada que nació de la pausa de Abaldo y un buen centro de Guillermo Enrique que empalmó Benjamín Dominguez con un remate que se fue muy alto. Fue el toque distinto a un inicio de juego trabado, aguerrido, con mucha lucha y poca precisión.

Un centro venenoso de Jaminton Campaz paralelo a la línea de gol tuvo el cierre providencial de Guiffrey que evitó males mayores. De todos modos, el local tuvo más presencia en campo contrario gracias a recuperar rápidamente ante la pérdida.

Domínguez se fue mano a mano contra Broun y definió al bulto, desperdiciando una chance clara de gol. En el rebote, Ramírez definió muy mal pero estaba claramente adelantado.

Una falla defensiva del Lobo, cuando nada hacia pensar en la desventaja, le dio el gol al canalla. Falló en el cierre Enrique (se la jugó a anticipar el balón), Campaz mandó el buscapié y la empujó con lo que pudo Cervera ante un Durso que no salvó a su equipo. Otra vez el primer golpe lo dio el rival, con ese 1 a 0 que fue un baldazo de agua helada.

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Con el resultado adverso, el Lobo perdió confianza y fue presa de un nerviosismo que ganó a todo el estadio. Entre murmullos y algunos silbidos, Gimnasia intentó avanzar con pocas ideas. Fueron los peores minutos del Tripero en el partido.

Cuando todo era incertidumbre, apareció Tarragona con una hermosa volea de zurda para poner el empate. Guiffrey puso el balón profunda para Ramírez y la pelota de Eric encontró el anticipo del 25 con un grito bien de goleador.

Reaccionó Gimnasia y lo empujó a Central contra su arco. Se lo llevó puesto y no le alcanzó el tiempo para completar la levantada, aunque un desborde de Domínguez y un remate de Ramírez a las manos de Broun llevaron peligro al arco canalla.

El festejo de todo Gimnasia con el penal convertido por Cristian Tarragona para el 2 a 1/ Fotobaires

El segundo tiempo comenzó con Central tomando mayores precauciones, pero el Lobo continuó siendo más ambicioso. Y de un córner encontró premio, porque hubo una mano de Toledo en el área tras un anticipo en el primer palo de Guillermo Enrique y el árbitro Nicolás Ramírez no dudó y cobró penal. Tarragona esperó que se moviera Broun y acomodó la pelota con un toque suave, del medio hacia la izquierda del arco canalla. Doblete de Tarragona para el alivio tripero.

Con la intención de defender la ventaja, el Tripero se refugió cerca de su área peligrosamente. Y primero un remate desde lejos de Damián Martínez que se fue desviado y un tiro libre sin ángulo de Maxi Lovera que Durso sacó al córner llevaron mucho peligro al arco local.

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Madelón movió el banco con el ingreso de Alexis Steimbach por Abaldo para tratar de contener a un imparable Jaminton Campaz. Y luego Madelón le bajó la persona al partido, primero con cambios polémicos con los ingresos de Lucas Castro y Franco Soldano por Domínguez y Tarragona; luego fue el turno de Rodrigo Gallo por un sentido Guiffrey mientras que Pablo De Blasis entró por Eric Ramírez. Salió algo el Lobo del acoso y el uruguayo Saravia sacó un derechazo seco que no pasó lejos del caño izquierdo de Broun.

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El Lobo dejó de lado cualquier posibilidad de contra y apostó a mantener firmemente parada la línea de cuatro defensores y los mediocampistas armando el bloque del medio hacia atrás para intentar tener la pelota cada vez que la recuperaban los hombres triperos. Y, como si fuese básquet, hacer durar lo más posible cada posesión.

Aún así, otro remate de Lovera paralizó los corazones azules y blancos aunque no pasó tan cerca del palo izquierdo de Durso. Sin embargo, las variantes que en un primer momento generaron dudas, terminaron funcionándole al entrenador más allá de las dudas de los hinchas que terminaron “cortando clavos” ante cada pelota que amagaba con cruzar el área mens sana.

El final con alegría desbordante fue claro ejemplo de una victoria sufrida, pero justa.

CopadelaLiga 🇦🇷

¡EL CANALLA PEGÓ PRIMERO! Campaz tiró un centro genial y #Cervera la empujó para el 1-0 de #Central sobre #Gimnasia.

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— ESPN Fútbol Argentina (@ESPNFutbolArg) September 23, 2023