Juan Ernesto Lotúmolo

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Falleció el dirigente gremial y ex concejal de La Plata Juan Ernesto Lotúmolo, quien fuera secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERYH). A raíz de su muerte se conocieron diversas muestras de dolor en la Ciudad.

Lotúmolo fue secretario general (1993-2017) y adjunto (2017-2023) del SUTERYH La Plata; delegado regional (1993-2023) de OSPERYHRA; secretario adjunto de Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERYH); y concejal de La Plata en representación del Partido Justicialista (2009-2015).

Nacido en un hogar humilde de las afueras de Bragado -provincia de Buenos Aires-, “el campo”, como lo llamaba él, fue uno de los doce hijos de un matrimonio de inmigrantes provenientes del sur de Italia que se dedicó a las actividades rurales.

Conoció tempranamente la vida sacrificada, pues desde muy chico y junto a sus hermanos tuvo que aprender a trabajar la tierra y salir a vender en la ciudad lo que se producía. Por esa razón, tampoco pudo en la infancia completar la escuela primaria.

Aunque aquella existencia resultaba áspera por momentos, él recordaba con nostalgia y alegría sus años infantiles y destacaba de ese entonces el amor entre hermanos, las cosas sencillas que le ofrecía esa vida, y el optimismo y la fuerza de voluntad con que afrontaba, a pesar de sus cortos años, las dificultades que se le presentaban.

No tardó en casarse y se convirtió en el padre de Andrea y Miriam. Tiempo después, a los 36 años, perdió a su mujer, Nancy, y tuvo que reorganizar totalmente su vida junto a sus pequeñas hijas.

Los tres se trasladaron a esta ciudad y con la ayuda de una hermana y un cuñado consiguió empleo como encargado de edificio en las torres de la calle 56 entre 9 y 10.

Con la vuelta de la democracia, comenzó a participar en el Sindicato de Trabajadores de Edificios, volcándose de lleno a la política gremial.

Por ese tiempo conoció a Graciela y a mediados de los años ochenta contrajo con ella matrimonio. De esa unión nació su hijo Cristian.

De sonrisa fácil y sin nunca bajar los brazos (atravesó un duro tratamiento de quimioterapia y logró superar la primera vez un cáncer), la partida anticipada de su hija Andrea empañó gran parte de su vida.

Fue un dichoso abuelo que disfrutó de su vínculo con Juan Ignacio y Celeste.

 

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