“Exorcismo”: Russell Crowe vuelve al terror

Vuelve Russell Crowe a la pantalla grande, y vuelve otra vez como exorcista: tras protagonizar el año pasado “El exorcista del Papa”, estrena hoy en los cines “Exorcismo”, segundo papel que el actor de “Gladiador” realiza en el subgénero del terror.

Es uno de los tres estrenos de la semana, una semana con novedades modestas, porque los cines están copados por “Intensa-mente 2” y “Mi villano favorito 4”. Pero el terror siempre paga: uno de los géneros que mejor rinde, y que a menudo se produce por poco dinero, cada semana suma un estreno en la cartelera. Esta semana le toca a Crowe.

“Exorcismo” cuenta con una premisa interesante, autorreferencial: Crowe interpreta a Anthony Miller, un actor con un pasado turbio que comienza a tener alucinaciones mientras rueda una película de terror sobrenatural. Su hija —interpretada por Ryan Simpkins— debe averiguar si estos problemas mentales se deben a sus adicciones del pasado, o si realmente el asunto va más allá y hay fuerzas de otro mundo atormentando a su padre. También participa Sam Worthington, protagonista de “Avatar” y su segunda parte.

La película tiene más guiños cinéfilos: iba a llamarse “El exorcismo de Georgetown”, en referencia a la ciudad donde transcurre la clásica película de William Friedkin, “El exorcista”.

Dirigida por Joshua John Miller, guionista de películas como “The Final Girls”, “Exorcismo” se estrena tras varios años en el limbo de las películas: fue anunciada en 2019 y logró terminar su rodaje a finales de ese mismo año, pero permaneció archivada por un largo tiempo. Es probable, de hecho, que el éxito en taquilla de “El exorcista del Papa”, el año pasado, le haya dado impulso para, finalmente, ver la luz: la otra película de exorcismos de Crowe fue realizada por 18 millones de dólares y recaudó 77 millones en la taquilla estadounidense. Nada mal, al punto de que hay una secuela en carpeta para la película basada en el libro del verdadero Padre Gabriele Amorth, a quien el actor de “Capitán de mar y guerra” encarna.

El año pasado, Russell Crowe protagonizó “El exorcismo del Papa”. Le fue bien

No se espera, sin embargo, similar destino exitoso para “Exorcismo”, que llega con críticas mixtas a sus espaldas y versiones de que la película desaprovecha a Crowe, un actor de altísimo calibre que, por gruñón y problemático, fue algo marginado de Hollywood y que trabaja poco, esporádicamente.

No estará Crowe tampoco en “Gladiador 2”, la secuela que Ridley Scott prepara sobre el clásico del cine de época. Es lógico: su personaje encontró su final al terminar la película original, pero aún así el actor oriundo de Nueva Zelanda está un poco molesto con el asunto.

“Deberían pagarme por la cantidad de preguntas que me hacen sobre una película en la que ni siquiera estoy. No tiene nada que ver conmigo. En ese mundo, estoy muerto. A tres metros bajo tierra. Pero admito sentir un poco de celos, porque me recuerda cuando era más joven y lo que para mí era mi vida”, reconoció.

Aunque fue conciliador: “Admito que si Ridley ha decidido hacer una segunda parte de la historia, más de 20 años después, debe tener muy buenas razones. No puedo pensar en esta película como otra que no sea espectacular”.