Al amparo de la oscuridad levantaron una persiana y vaciaron una ferretería

De madrugada y en la zona de Los Hornos, una banda de hampones asaltó un comercio dedicado al rubro de la ferretería, empleando para ello la modalidad que en la jerga delincuencial se conoce como escruche y que implica el asalto de una propiedad en ausencia de sus dueños.

Según informaron fuentes oficiales, los ladrones tuvieron acceso al local denominado “Ferretería 93” que se encuentra ubicado en calle 155 entre, 64 y 65, luego de levantar una pesada cortina y forzar la puerta principal.

Es en este marco que los investigadores casi dan por sentado que actuaron más de tres hampones: dos que se encargaron de aplicar el mecanismo de palanca y elevar la estructura metálica mientras que el restante se encargó de barretear la puerta.

Una vez que consiguieron acceder lo primero que hicieron fue trabar el mecanismo que permite el deslizamiento de la cortina y así quedaron en condiciones de comenzar a extraer objetos de valor a sus anchas.

Todo apunta a que por lo menos actuaron tres sujetos aunque no se descarta la posibilidad de que haya habido más involucrados. Incluso se analiza la posibilidad de que hayan empleado un rodado para transportar el botín.

De todas maneras, en las próximas horas, estos enigmas comenzarán a transformarse en certezas toda vez que se conozcan los resultados de las pericias realizadas a los videos captados por las cámaras de un comerciante de la zona.

Cabe señalar que la ferretería se encuentra ubicada en una de las cuadras más transitadas de la zona. El problema es que cuando la oscuridad se apodera del firmamento el escenario allí cambia diametralmente.

De este modo, el fuerte flujo de peatones y vehículos se anula casi por completo y el lugar se termina transformando en un páramo desolado.

En base al reporte oficial, se llevaron una bomba de agua marca Energy, una bordeadora marca M1 color verde y gris, varias griferías de PVC, varios recipientes de pintura en aerosol, un caloventor, una estufa eléctrica de dos velas, una anafe de una hornalla y casi la totalidad de existencias de productos de marca Lumilagro que había en el lugar. La mayoría eran termos de 1 litro.