La otra pasión: subirse a los rollers para recorrer la Ciudad de noche

Un grupo de platenses realiza salidas sobre patines en línea. Se desplazan por el casco urbano y alrededores

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Los rollers causaron furor hace unas décadas y no pasan de moda. En la Ciudad, un grupo de patinadores mantiene viva la pasión por “deslizarse”, pero en compañía. Surgieron hace 17 años, casi por casualidad, y desde entonces recorren la Región sobre ruedas, combinando deporte y vida social. Hoy, se suman a la movida de runners y ciclistas, marcando un ritmo diferente a las calles platenses.

Cada martes y jueves, cuando el flujo de tránsito tiende a disminuir en el casco urbano, los integrantes de “La Plata Rollea” se reúnen a las 20.30 en la puerta del Teatro Argentino, en 51 entre 9 y 10, para salir a “rollear”.

“Todo empezó en Plaza Moreno. Algunos andaban solos, se fueron cruzando y, casi accidentalmente, se formó el grupo”, recuerda Zeus Bolzan, uno de los integrantes más antiguos. Aunque no participó de la etapa inicial, se sumó un año después de la creación y en la actualidad es uno de los guías que coordinan las salidas.

“De los fundadores quedaron muy pocos, como Fabricio Peraso y Ana Ivancic, que fue una de las primeras y volvió. La renovación es constante. Algunos dejan, otros regresan y siempre llega gente nueva con ganas de deslizarse”, comentó.

Cuando comenzaron con las salidas llegaron a reunir hasta 80 patinadores. En la actualidad, el número de la comunidad se mantiene en 50. “No salimos todos juntos. Por lo general, en cada recorrido somos entre 10 y 30. Por el recambio, un integrante que falta a una salida, asiste a la siguiente”, explicó.

Las salidas a “rollear”

Los itinerarios no se limitan únicamente al casco urbano, sino que se extienden a otras localidades de la Región como City Bell y Gonnet. También, Berisso y Ensenada.

Además, las salidas presentan distinto nivel de dificultad: para principiantes, intermedio y avanzados. Los martes suelen ser más exigentes, orientadas a patinadores con experiencia. “Un clásico es ir a la República de los Niños en Gonnet, que son 20 kilómetros ida y vuelta”, señaló Bolzan. En cambio, los jueves es más tranquilo, entre 5 y 10 kilómetros, y acorde a quienes tienen menos práctica.

Por eso, los domingos, detrás de la Facultad de Odontología, el grupo brinda clases gratuitas para quienes quieren empezar a andar en rollers. Desde las 15, los instructores enseñan la técnica básica y principalmente cómo frenar. “Es lo más importante y la condición para poder sumarse a las salidas urbanas”, destacó Bolzán.

En las recorridas la seguridad es clave y las reglas que maneja el grupo son “básicas y elementales”, como respetar las directivas de los guías, usar protección (casco, coderas, rodilleras) y llevar luces y ropa clara.

A diferencia de otras actividades, el coordinador describió que “los rollers generan una sensación de libertad mucho mayor. Es lo más parecido a flotar. Lo único que te separa del piso son las rueditas”.

Para los que no se animan, contó: “Viene gente de 18 a 55 años. Yo tengo 48. Hasta hace un par de años venía un médico que tenía 67 y fue el más grande que participó”.

No todo es deporte. “La Plata Rolea” también tiene su costado social y conectan con grupos de otros distritos como Capital Federal, Berazategui, Rosario o Mar del Plata.

A su vez, lo que define al grupo es el vínculo humano. “Se formaron amistades y parejas. Con o sin rollers, viajemos a Chascomús, Ranchos o Tigre. No es solo una actividad, es una comunidad”, resaltó.

 

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