Elecciones legislativas: Milei pone a prueba su gestión y se reordena el mapa político

El oficialismo enfrenta un examen clave en las urnas. Se renuevan 127 bancas de Diputados y 24 del Senado 

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Las elecciones legislativas de hoy serán un gran examen político para el presidente Javier Milei. Con la mirada puesta en la consolidación de su proyecto de “revolución liberal”, el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) pondrá en juego su peso real en las urnas después de dos años de gestión signados por la conflictividad social, las tensiones con el Congreso y un escenario económico inestable.

El país votará con una novedad histórica: la Boleta Única de Papel (BUP), un sistema que reemplaza a las tradicionales listas partidarias y busca simplificar la elección y reducir irregularidades. En total, se renovarán 127 bancas de la Cámara de Diputados y 24 escaños del Senado, la mitad de cada cuerpo legislativo.

LLA llega a la contienda con una representación minoritaria en ambas cámaras, por lo que su desempeño resultará clave para determinar si el Gobierno podrá avanzar con el segundo tramo de su programa de reformas estructurales, o si, por el contrario, el Congreso se convertirá en un espacio de bloqueo político.

Reformas, vetos y aislamiento

Durante su primer año, el Ejecutivo logró aprobar dos herramientas fundamentales: el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, que desreguló múltiples áreas de la economía, y la Ley Bases, que introdujo reformas laborales, impositivas y del Estado. Ambos instrumentos contaron con el apoyo parcial del PRO, la UCR y algunos gobernadores.

Sin embargo, en el segundo año la coalición libertaria se fue quedando sola. La ruptura con sus aliados circunstanciales derivó en una sucesión de derrotas legislativas que incluyeron la sanción de leyes contrarias a los lineamientos del Gobierno, como la emergencia en discapacidad, la emergencia pediátrica y el financiamiento universitario. Los vetos presidenciales a estas normas fueron posteriormente rechazados por amplias mayorías, dejando en evidencia el aislamiento del oficialismo.

A eso se sumó una serie de conflictos con los gobernadores por el reparto de fondos federales, la caída del salario real y las protestas de docentes, estatales y jubilados.

El golpe más fuerte llegó el 7 de septiembre, cuando La Libertad Avanza fue derrotada por casi 14 puntos en la provincia de Buenos Aires. El resultado encendió las alarmas en la Casa Rosada y provocó un temblor en los mercados financieros, con subas del dólar y caída de los bonos soberanos.

Ante ese panorama, el Gobierno recurrió a un acuerdo de emergencia con el Tesoro de Estados Unidos, que habilitó un swap por 20 mil millones de dólares para contener la presión cambiaria y evitar un impacto mayor en las reservas del Banco Central. La medida fue interpretada como un gesto de respaldo internacional, pero también como señal de la fragilidad económica.

La oposición busca rearmarse

Del otro lado del tablero, el peronismo llega a la elección con el objetivo de consolidar su victoria bonaerense y proyectarla al plano nacional. Aunque los resultados de las encuestas lo muestran competitivo, el movimiento atraviesa un debate interno por el liderazgo entre tres figuras centrales: el gobernador Axel Kicillof, el jefe de La Cámpora Máximo Kirchner y el ex ministro de Economía Sergio Massa.

Mientras Kicillof insiste en “reconstruir el Estado y recuperar derechos”, los sectores kirchneristas puros reclaman volver a un discurso más confrontativo con Milei, y el massismo busca mantener un perfil dialoguista para atraer a votantes moderados.

El resultado de las legislativas será determinante para definir el futuro del espacio, que deberá encarar la renovación de su conducción antes de 2026.

El proyecto Provincias Unidas

Entre las alternativas que intentan abrirse paso aparece Provincias Unidas, integrado por gobernadores de distintos signos políticos que buscan construir una tercera vía federal. La alianza agrupa a Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes) y Claudio Vidal (Santa Cruz), entre otros. El espacio competirá con listas propias en 14 distritos.

Los gobernadores aspiran a consolidarse como una fuerza con representación nacional capaz de disputar la presidencia en 2027.

Además de Buenos Aires, las provincias de Tucumán, Entre Ríos, La Pampa, Córdoba, San Juan, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, La Rioja, Catamarca, Mendoza y Tierra del Fuego renovarán bancas nacionales y provinciales, ya que no desdoblaron sus comicios locales.

En Santiago del Estero se celebrarán además elecciones a gobernador, lo que agrega un condimento especial a la jornada. En otras provincias, como Córdoba y Santa Fe, los oficialismos locales pondrán a prueba su peso.

Con un escenario fragmentado, estas elecciones definirán el equilibrio de poder en el Congreso para la segunda mitad del mandato de Milei.

 

Elecciones legislativas 2025

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