Riesgos por pérdidas de gas y por mala calidad del agua

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En la misma jornada de anteayer se conjugaron dos episodios preocupantes para la Ciudad. Por un lado los vecinos denunciaron una fuerte emanación de gas que originó un estado de alerta, evacuaciones y cortes de calle en la zona céntrica platense y, por el otro, pobladores de Los Hornos expresaron que a poco de consumir el agua domiciliaria sufrieron consecuencias que derivaron en vómitos y diarreas.

Tal como se informó en la víspera, el olor a gas afectó a una zona comprendida por las calles 8 hasta la 12, desde 49 a la 56. El olor detectado por vecinos, peatones y automovilistas volvió virtualmente irrespirable a la zona, en una situación que derivó en la toma de distintas medidas de seguridad adoptadas por la Policía y personal de Camuzzi, en tanto que se decidió la evacuación del Colegio San José, ubicado a metros de la Municipalidad local.

Desde Camuzzi se informó que no se trató de una fuga de gas natural, sino del vaciamiento de un envase de gas o la presencia de mercaptano, “ un químico híper concentrado que se usa justamente para darle al gas el olor tan característico”.

En tanto, en 8 y 50, donde hubo un corte de calle, se produjo “una pequeña fuga en una instalación interna, en una galería comercial, pero no está relacionado” con el olor que se sintió en el centro.

En cuanto al problema del agua, vecinos de 135 entre 60 y 61, de Los Hornos, aseguraron que tuvieron problemas con el suministro recibido, lo que derivó en cuadros de vómito y diarrea. “En los últimos quince días estuvimos descompuestos varias veces y muchos de nosotros pasamos varias jornadas en cama”, aseguró un frentista.

Como se sabe, en los últimos tiempos y por la calidad del agua muchos vecinos también denunciaron la presencia en no pocas ocasiones de sedimentos y de agua turbia en las canillas, en situaciones que suelen ser recurrentes también en distintos barrios, La potabilidad del agua no debiera originar dudas.

Afortunadamente- no hubo que lamentar en estos episodios desenlaces más dramáticos. En este sentido, la pérdida del gas y sus consecuencias en una zona tan amplia –se habla de casi treinta manzanas céntricas de la Ciudad, pudieron haber sido mucho más graves-.

En cuanto a la calidad del agua domiciliaria se trata de un problema de antigua data, que ha originado preocupación en muchos barrios de la Ciudad a lo largo de los últimos años.

Se ha señalado en anteriores oportunidades que -al igual que lo que ocurre con otros servicios- la falta de inversiones oportunas ha conspirado para que buena parte de las redes de suministro se caractericen por su obsolescencia.

 

 

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