No sé tomarme vacaciones

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Pablo, El Rincón

Escribo porque tengo un problema que suena menor, pero me está pesando cada vez más. La verdad es que no sé como tomarme vacaciones. Literalmente.

Y eso que lo intento.

Pero, cuando llegan, no descanso: me despierto temprano, reviso mails, pienso en lo que dejé pendiente y en lo que me voy a encontrar cuando vuelva. Si viajo, me angustio; si me quedo, siento culpa.

Me digo que debería aprovechar, pero no puedo. El descanso me pone nervioso, como si no estuviera haciendo algo mal. Trabajo desde chico y siempre me enseñaron que parar es perder el tiempo.

Entonces, cuando paro, no sé quién soy.

Además, me pasa que vuelvo más cansado de lo que me fui, con la sensación de haber desperdiciado días que otros disfrutan sin culpa. Quisiera aprender a frenar, a no sentir que todo se cae si no estoy. Pero no sé por dónde empezar ni cómo sacarme esta idea de que descansar es un lujo que no me merezco.

 

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