Se despide Skype: pionera de las videollamadas

Microsoft está cerrando Skype, el servicio de videollamadas que compró por 8.500 millones de dólares en 2011.

El gigante tecnológico anunció ayer que retirará Skype en mayo y trasladará algunos de sus servicios a Microsoft Teams, su plataforma principal de videoconferencias. Los usuarios de Skype podrán utilizar sus cuentas existentes para iniciar sesión en Teams.

Microsoft ha priorizado durante años Teams sobre Skype y la decisión de descontinuar la marca es parte de un cambio más amplio en la forma en que las personas se comunican en línea.

Fundada en 2003 por un grupo de ingenieros en Tallin, Estonia, Skype fue pionera en realizar llamadas telefónicas utilizando internet en lugar de líneas fijas. Agregó videollamadas después de que el minorista en línea eBay comprara el servicio en 2005.

Para 2011, cuando Microsoft lo compró a eBay, Skype contaba con aproximadamente 170 millones de usuarios en todo el mundo, dijo en un evento que anunciaba la fusión planificada el entonces CEO de Microsoft, Steve Ballmer.

“La marca Skype se ha convertido en un verbo, casi sinónimo de comunicaciones de video y voz”, afirmó Ballmer.

La caída

Para el año 2016 Skype tenía aproximadamente 300 millones de usuarios. Pero su crecimiento se estancó al tiempo que ascendían muchos competidores.

Skype todavía se consideraba de alta tecnología en 2017, cuando la administración del recientemente inaugurado presidente Donald Trump lo utilizó para responder preguntas de periodistas que se encontraban lejos de la sala de prensa de la Casa Blanca.

El servicio se hizo mundialmente popular tras democratizar la llamada telefonía IP (Internet Protocol), que permite digitalizar la voz, con lo que brindaba la posibilidad de realizar una llamada a través de una computadora.

Pronto aparecieron los competidores entre los que se contaron Zoom, FaceTime, de Apple; Meet, de Google; o WhatsApp, de Meta.

Estas nuevas tecnologías de telecomunicaciones hicieron que la popularidad de Skype decayera de manera notable, con cada vez menos usuarios comunicándose a través de su plataforma.

Y esto sucedió a pesar de que en un momento Skype lo tuvo todo para convertirse en una plataforma dominante: el haber llegado muy pronto al mercado, tener una gran adopción, una marca reconocible en todo el mundo y el respaldo de los recursos de Microsoft.

Con todo, las malas decisiones y la falta de innovación hicieron posibles que sus rivales se adelantaran en la carrera.

Con todo y pese a su pronta desaparición, Skype deja un legado innegable por haber sido precursor de las videollamadas modernas y haber sido punta de lanza para las plataformas que hoy dominan la comunicación digital.