Bolsonaro planeó pedir asilo en Argentina

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Mauricio Savarese

La policía federal de Brasil indicó que los mensajes encontrados en el teléfono del expresidente Jair Bolsonaro mostraban que en algún momento quiso huir a Argentina y solicitar asilo político, según documentos a los que The Associated Press tuvo acceso.

Actualmente está a la espera de que el Supremo Tribunal Federal emita un fallo sobre un presunto intento de golpe de Estado, mientras se enteró de que podría enfrentar otro caso después de que la policía acusó formalmente al exmandatario y a uno de sus hijos, Eduardo Bolsonaro, de obstrucción de la justicia en relación con su juicio pendiente.

De acuerdo con el informe de 170 páginas, Bolsonaro tenía un borrador de una solicitud de asilo político al gobierno del presidente argentino Javier Milei, fechada el 10 de febrero de 2024. El expresidente guardó el documento dos días después de que las autoridades registraron su casa y oficina como parte de una investigación sobre un presunto complot golpista.

Por esas fechas, Bolsonaro admitió que pasó dos noches en la embajada de Hungría en Brasilia, lo que llevó a sus críticos a especular que podría ser un intento por evitar el arresto.

El presunto plan para pedir asilo político en Argentina forma parte de una acusación más amplia de obstrucción de la justicia, en la que Bolsonaro supuestamente ignoró las medidas cautelares establecidas para su arresto domiciliario y difundió contenido a sus aliados “para golpear directamente a las instituciones democráticas, notablemente al Supremo Tribunal Federal e incluso al Congreso de Brasil”, según el informe.

La AP tuvo acceso a la investigación policial, intercambios de mensajes en aplicaciones, mensajes de voz y revisó los documentos, los cuales fueron enviados al Supremo Tribunal Federal. Bolsonaro enfrentaría otro juicio en caso de que el procurador general decida presentar la acusación.

Pedido de explicaciones

El juez Alexandre de Moraes, quien preside el caso, dio a los abogados de Bolsonaro 48 horas para explicar por qué el expresidente buscó asilo político en Argentina e incumplió otras medidas cautelares de su arresto domiciliario, como evitar el contacto con personas fuera de su círculo familiar.

En una carta de 33 páginas dirigida a Milei, Bolsonaro alegó que es víctima de persecución política en Brasil. Ambos son firmes partidarios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien recientemente repitió algunas de las afirmaciones de Bolsonaro como parte de su decisión de ordenar aranceles del 50% a las exportaciones brasileñas.

“Yo, Jair Messias Bolsonaro, solicito asilo político a su excelencia en la República de Argentina, de carácter urgente, ya que me encuentro en una situación de persecución política en Brasil y temo por mi vida”, escribió el exgobernante brasileño.

El Supremo Tribunal Federal confiscó el pasaporte de Bolsonaro el 8 de febrero de 2024. Desde entonces ha intentado recuperarlo en varias ocasiones, incluso antes de la toma de posesión de Trump en enero de este año. El juez Alexandre de Moraes, quien preside el caso, rechazó todas las solicitudes al considerar que el exmandatario representa un riesgo de fuga.

Manuel Adorni, portavoz de Milei, señaló que el gobierno argentino no ha recibido nada hasta el momento. Bolsonaro tampoco comentó sobre la investigación.

El expresidente brasileño asistió a la toma de posesión de Milei en diciembre de 2023, a diferencia del actual mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Lula y Milei han tenido una relación distante desde que el derechista asumió el poder en Argentina.

Silas Malafaia, un pastor evangélico y firme aliado de Bolsonaro, también fue objeto de la investigación policial. Los investigadores confiscaron su pasaporte y su teléfono, pero no fue acusado formalmente de obstrucción de la justicia.

La policía federal de Brasil reunió varios mensajes entre Bolsonaro y su hijo en los que muestran su interés en elogiar a Trump para influir en los procedimientos legales en Brasil.

“No tendrás tiempo de revertir la situación si el tipo te da la espalda. Todo aquí es muy delicado, cada pequeña cosa te afecta”, le dijo Eduardo Bolsonaro a su padre en uno de los intercambios.

“En la situación actual, ni siquiera necesitas preocuparte por la cárcel; no te van a arrestar. Pero me temo que las cosas cambiarán aquí (en Estados Unidos). Incluso dentro de la Casa Blanca, hay personas que le dicen (a Trump): ‘OK, ya perdimos Brasil. Sigamos adelante’”, señaló Eduardo Bolsonaro.

Eduardo Bolsonaro había dicho previamente en un comunicado que “nunca tuvo la intención de interferir en ningún procedimiento en curso en Brasil”. Añadió que las conversaciones con su padre que forman parte de la investigación son “completamente normales” y su publicación tiene un sesgo político.

Algunos intercambios, repletos de improperios, también dejan al descubierto algunas fricciones entre padre e hijo. Eduardo, quien se mudó a Estados Unidos a principios de este año a pesar de tener un escaño en el Congreso de Brasil, llama a su padre “ingrato” por sus esfuerzos para influir a su favor en el gobierno de Trump.

Eduardo Bolsonaro también le pide a su padre que “Actúe responsablemente” para que él no tenga que permanecer mucho más tiempo en Estados Unidos.

Afirmó que había asegurado el apoyo del gobierno de Estados Unidos “con gran dificultad”, señalando que él y un aliado, Paulo Figueiredo, eran los únicos con acceso a la Casa Blanca. También le dijo a su padre que la presión de Trump era la única oportunidad que tenía para evitar la prisión.

“El hombre más poderoso del mundo está de tu lado. Hicimos nuestra parte”, escribió Eduardo el 10 de julio.

Más conversaciones

La policía federal de Brasil también investigó algunas conversaciones entre Bolsonaro y Martin de Luca —un abogado de la plataforma de video Rumble y de Trump Media Group— en un caso que desafía al juez De Moraes. De Luca le envió al expresidente información sobre la demanda de Rumble contra De Moraes en Estados Unidos.

El 14 de julio, De Luca le escribió a Bolsonaro y le señaló que estaba recibiendo solicitudes de entrevistas de medios estadounidenses para el expresidente. Ese mismo día, Bolsonaro le envió un mensaje de voz a De Luca para pedirle un consejo.

“Redacté una nota, creo que te la envié, con cuatro párrafos cortos. Es buena, elogiando a Trump, diciendo que la libertad es mucho más importante que los temas económicos”, dijo Bolsonaro. “Estaba realmente feliz con Trump, muy agradecido con él. Por favor, guíame con una declaración corta de tu parte, para que pueda publicarla en mis canales y enviártela de vuelta”.

Un veredicto y sentencia en el juicio por el golpe de Estado vendrán de un panel de cinco jueces del Supremo Tribunal Federal. Están programados para anunciar sus fallos entre el 2 y el 12 de septiembre. Los nuevos hallazgos no serán parte de esa decisión.

Los fiscales aseguran que Bolsonaro y varios de sus aliados encabezaron una organización criminal que planeó anular la elección, incluso con planes para asesinar a Lula y a De Moraes.

AP

 

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