Ante Racing, el Muñeco se juega la última bala
Edición Impresa | 30 de Septiembre de 2025 | 02:12

Los reproches y los prolongados silbidos que bajaron de los cuatro costados del Monumental para despedir a River tras la dolorosa caída ante Deportivo Riestra, por el Clausura de la Liga Profesional, fueron un acumulativo de más de un año plagado de frustraciones. Y de derrotas que se han convertido en moneda corriente en este último tiempo.
Este equipo que conduce Gallardo no representa al hincha, ni en la victoria ni mucho menos en la derrota, y la gente, enojada por el rendimiento en el partido contra el Malevo, perdió la paciencia.
Inesperadamente, el duelo ante Racing, por cuartos de final de Copa Argentina, pasó a ser el partido del año. Si pierde, el entrenador se quedará sin argumentos para prolongar este ciclo.
Lo primero que hizo Gallardo en conferencia de prensa fue pedirle perdón a los hinchas. En parte, por el 1-2 ante el Malevo, también por la dolorosa eliminación ante Palmeiras y los cuatro partidos perdidos en fila, pero también porque es consciente de que llegó para devolverle la identidad al equipo y, a más de un año de su regreso, no estuvo ni cerca de lograrlo.
Cuando habla, pareciera tener muy en claro cuáles son los problemas de su River, pero cuando tiene que corregirlos en cancha, se muestra perdido y repite errores. Por eso, con las disculpas no alcanza.
Además de meterse en las semifinales de la Copa Libertadores 2024 tras vencer a Talleres y Colo-Colo, su ciclo tuvo solo dos puntos altos, con un denominador común: Boca. Ganó los dos superclásicos (uno con suplentes en la Bombonera) y prácticamente le echó dos entrenadores seguidos: Diego Martínez y Fernando Gago. Pero eso no alcanza. Ni tampoco es conveniente mirar hacia afuera cuando adentro los problemas son muchos y variados.
Cada vez que River tuvo que dar la talla, falló. No es algo exclusivo de este ciclo de Gallardo, sino que ya había pasado con Martín Demichelis y también en el cierre de la primera era del Muñeco.
Gallardo tiene por delante el cruce con Racing para buscar sostener este ciclo
Es por eso que la sensación es que Gallardo se metió en un callejón con una sola salida: ganar. La Copa Argentina, título menor, se presenta como una gran oportunidad, sobre todo porque el próximo es un rival de fuste: Racing, hoy instalado como el mejor equipo argentino en el plano internacional.
La Academia de Gustavo Costas será el desafío que marque si el entrenador logra hacer que su equipo le regale una alegría a sus hinchas y dé la cara en una instancia decisiva.
Sin ningún lugar a dudas, una derrota en Rosario sería el fin de ciclo de cualquier entrenador del mundo, pero Núñez podría ser el asterisco de esta regla universal.
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