La película que sigue en vivo todo el país

Pocas veces ha habido, durante tantos días, una noticia que mantenga en vilo al país entero y pendiente de un desenlace que se produce en cuentagotas.

Desde la madrugada en la que se fugaron de la cárcel de General Alvear, los tres condenados por los crímenes de la efedrina han concentrado la atención de todos los argentinos. La noticia, en sí misma impactante, se tiñó de suspenso e intrigas a medida que corrían los días.

Hubo unos pocos días sin pistas, hasta que una noche -justo en la víspera de Año Nuevo- se supo que los prófugos andaban por la provincia de Buenos Aires y habían disparado a dos policías en una ruta oscura entre Ranchos y Chascomús. Así se supo que, al revés de lo que muchos suponían, no tenían una gran estructura detrás y la logística de la fuga estaba “atada con alambre”. Aún así, lograron escapar una segunda vez y seguir su huida por el territorio nacional.

Mientras la ciudadanía sigue la secuencia con una mezcla de expectativa, intrigas e inquietud, todas las fuerzas de seguridad y los gobiernos nacional y provincial se mantienen en alerta máxima.

La fuga tuvo escenarios diversos, además de General Alvear, donde está el penal del que se escaparon los tres condenados. La persecución fue de Ranchos y Chascomús a la zona Sur del Conurbano (Quilmes, Berazategui y Florencio Varela), y luego abarcó una gran zona rural santafesina.

Todo arrancó, como se sabe, en la madrugada del domingo 27 de diciembre. Cerca de las 2,45 de la mañana, Martín y Christian Lanatta junto a Víctor Schillaci, se escaparon del penal.

La fuga tuvo escenarios diversos, además de General Alvear, donde está el penal del que se escaparon los tres condenados

A partir de allí, cada capítulo sumaba nuevos elementos confusos y llamativos. El 1° de enero se supo que Christian Lanatta fue dos veces a la casa de su ex suegra en Berazategui, la amenazó con un arma y se llevó plata y una camioneta Renault Kangoo.

Luego, en un allanamiento, secuestraron armas y detuvieron al ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo, otro barra ultra K de Quilmes, acusado de tener vinculación con los prófugos.

El martes pasado Marcelo Mallo fue liberado. Y en Chascomús detuvieron al dueño de una quinta y a su socio acusados de ayudar a los prófugos.

El jueves los prófugos fueron vistos en Santa Fe. Se tirotearon dos veces en la zona de San Carlos con gendarmes, de los cuales dos resultan heridos, uno de gravedad. Detuvieron a Franco Schillaci, hermano de Víctor. Detuvieron otra vez al oficial penitenciario César Tolosa, sospechado de haber facilitado la fuga. Había sigo apresado luego del escape y liberado 24 horas después.

Anteayer se desarrolló una intensa búsqueda de los prófugos en zonas rurales, con un despliegue de 600 efectivos de distintas fuerzas en la zona. Secuestraron a un ingeniero agrónomo en la zona de San Carlos y lo llevan a un departamento en el macrocentro de Santa Fe. Plotearon su camioneta, una VW Amarok blanca, con el logo de Gendarmería.

Ayer se vivió la jornada más impactante, dramática y confusa a la vez. Luego de volcar con la camioneta que conducían, la VW Amarok blanca, los tres prófugos robaron una Toyota Hilux y luego siguieron su fuga a pie por los campos. En un operativo casi artesanal, fue detenido Martín Lanatta. Se dijo oficialmente que los otros dos también habían sido apresados pero después se reconoció que no.

Ese último giro increíble, aportó mayores dosis de suspenso e intriga a una trama que ya tiene esos ingredientes en cantidad.

En pleno enero, es una “película” que mantiene al país entero pendiente de las noticias de último momento.