Se alivian los bolsillos de la Provincia con menos obras y mayor presión impositiva

LA MINISTRA DE ECONOMÍA SILVINA BATAKIS

Por MARIANO PEREZ DE EULATE

Mirando las frías cifras fiscales del primer cuatrimestre del año, la ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, debe haber sonreído complacida: el balance de la Provincia arrojó un superávit primario -la diferencia entre los gastos y los ingreso del Estado antes de computar los pagos de la deuda pública- de algo más de 2 mil millones de pesos. El año pasado había sido justamente a la inversa: un poco más de esa cifra pero en sentido negativo. El detalle poco mencionado es que a ese número positivo y abultado ahora se llegó, básicamente, con un fuerte ajuste en la obra pública. Y también ayudó -otro dato si se quiere antipático para el gran público-, la mayor presión tributaria que se aplicó a los contribuyentes.

Esta es la principal conclusión de un estudio sobre la situación fiscal de la Provincia realizado por la consultora Abeceb.com en el que también se adelanta, como un escenario más que posible, que el año 2013 cerraría en rojo. El informe -una foto de los primeros meses del año- fue elaborado en base a datos oficiales del ministerio de Economía y se hizo público a fines de septiembre.

Aquel resultado positivo en el balance de la primera parte de este año, de exactamente 2.056 millones de pesos, le debe mucho al aumento de la recaudación provincial, que avanzó un 50 por ciento respecto al mismo período del año anterior.

En el medio, hay que decirlo, se modificaron los principales impuestos justamente por la necesidad del gobernador Daniel Scioli de obtener más fondos para financiar las cuentas provinciales. Un dato refleja ese aumento de la presión tributaria: entre enero y julio de este año, y comparándolo con el mismo período del 2012, Ingresos Brutos recaudó 52% más, el Inmobiliario un 54,8% más; Automotores un 52,5%; Sellos 37,1% más y el resto –ubicables siempre en el rubro “Otros”- un 41,6% más.

No sólo esos ingresos propios mejoraron. Otro canal de entrada de dinero a las arcas provinciales también evidenció mejoría. Es el que se conoce como “Transferencias automáticas”. Que vendría a ser la plata que la Nación le envía a la Provincia obligatoria y mecánicamente; fondos entre los que están incluidos la coparticipación federal de impuestos nacionales, el llamado Fondo de la Soja y otras leyes especiales. No es que el Gobierno nacional se volvió híper bondadoso sino que, sobre esa masa coparticipable con las provincias, también incide la mayor presión tributaria a nivel nacional. En criollo: se cobran más impuestos, entra más dinero al tesoro, aumenta la cantidad de plata que se derrama a los distritos.

Para ilustrar este último punto: el mencionado estudio explica que en lo que va de 2013 entre la Coparticipación y las otras leyes especiales por las cuales se envían fondos desde Nación a Provincia, sin contar el Fondo de la Soja, el gobierno provincial recibió un 31,6 por ciento más de lo que se le envió el año pasado.

ENVIOS DISCRECIONALES

En el otro tipo de transferencias, las llamadas “Discrecionales” (relacionadas, siempre, con la cercanía política del distrito con la Casa Rosada) las noticias no son tan buenas porque, en los hechos, siguen cayendo. La reducción en la cantidad de dinero que se envía bajo este concepto viene de 2012, ya que fue una de las variables de ajuste que utilizó el Gobierno nacional para achicar su propio gasto en el ejercicio anterior. Este año, durante el primer cuatrimestre que estudió Abeceb.com, la caída moderó un poco su ritmo. Pero siguió siendo caída.

En números, durante el primer cuatrimestre de 2013 las transferencias discrecionales Nación-provincia disminuyeron un 11,4%. Teniendo en cuenta que en todo el 2012 la caída había sido de 75,7 %, resta saber si este año terminará con un número global un poco más alentador que ese.

En lo referente a los gastos de la Provincia durante este año, se detalla el comportamiento de tres grandes rubros:

-Las remuneraciones al personal estatal lógicamente crecieron –es un ítem que jamás bajará, todo lo contrario- pero a un ritmo menor que el año anterior.

-Por fuera de las transferencias automáticas a los municipios, la Provincia ajustó de manera sustancial los envíos de fondos a las arcas de las distintas municipalidades (entre enero y abril, un 97,4 % menos de lo que envió en el mismo período del año pasado). En cierta forma se replica la tendencia descendente que sucede de Nación a Provincia.

-En cuanto a los gastos de capital, también siguen cayendo. Todos sus componentes. Pero en especial la obra pública, que se encuentra virtualmente paralizada, según los números oficiales que analizó este trabajo. De hecho, viene cayendo el gasto en este rubro desde junio de 2012, cuando estalló la famosa crisis de mitad de año que incluyó el suspenso por el pago del medio aguinaldo. Seguramente cuando se haga el corte anual de estas cifras, con la inclusión del resto de 2013, se mostrará una tendencia a la alza de este ítem, acorde a los meses de campaña electoral.

Lo dicho: la Provincia logró mostrar un resultado primario positivo en el primer cuatrimestre pero ajustando obra pública y con mucha, muchísima más presión tributaria. Según abeceb.com, las proyecciones indicarían que el cierre del año arrojará un balance fiscal que será, una vez más, deficitario.