Editorial del Diario El Popular de Olavarría

"El país asiste a la explosión de un fenómeno social impensable hasta hace poco tiempo. Se trata del trueque, la forma de comercio más primitiva, la que no incluye el dinero, la primera que adoptó el hombre en su evolución. El tercer milenio encontró a la Argentina en medio de un apogeo impresionante del trueque, actividad que en Olavarría involucra ya a más de cuarenta mil personas. Y esta tremenda difusión es la mejor fotografía que pueda lograrse de la profundidad de la crisis histórica.
"Los clubes de trueque funcionan en la Argentina desde hace varios años, aunque no pasaban de ser organizaciones privadas para grupos pequeños. Sin embargo, desde hace cuatro meses la actividad sufrió un incremento explosivo y cobró una masividad que ninguna mente creativa hubiera imaginado poco tiempo antes. Esa difusión coincide con las inéditas restricciones bancarias que impuso el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, en una virtual confiscación de los ahorros de los ciudadanos por parte del Estado que se llamó, insólitamente, "corralito".
"La necesidad de regular (el trueque) y de legislar sobre el tema desvela a los políticos, que no saben cómo reaccionar ante un fenómeno de tamaña masividad. La única certeza es que el trueque dejará de tener sentido y su desaparición se decantará cuando la Argentina vuelva a ser un país justo e inclusor. Mientras tanto, lamentablemente, la gente deberá seguir construyendo su espacio al margen de todas las reglamentaciones".