El hijo de María Julia habla de "persecución"

Uno de los hijos de María Julia Alsogaray, Alvaro Erize, afirmó ayer que está dispuesto a soportar "cualquier persecución" por defender a su madre, condenada en primera instancia por enriquecimiento ilícito.

"Estoy orgulloso de ser hijo de mi madre. Estoy dispuesta a aguantar cualquier persecución de cualquier tipo", señaló Erize, el mismo día en que se conoció que los dos hijos de la ex funcionaria son investigados como partícipes necesarios de "insolvencia fraudulenta".

Alvaro y Francisco Erize están sospechados de haber aceptado una donación de bienes de su madre con el objetivo de eludir un embargo judicial, de acuerdo a la investigación del magistrado a cargo del Juzgado correccional 13, Luis Schelgel.

La propiedad sospechada por la Justicia está en Riobamba 1224, y el beneficiario fue Alvaro Erize -el mayor de los hermanos- con el consentimiento de Francisco, según la investigación judicial cuyos detalles publicó ayer un matutino porteño.

LA DEFENSA DE MARIA JULIA

En tanto, Alvaro Erize reiteró ayer su defensa sobre el accionar de su madre durante los diez años que ocupó cargos en la gestión pública y destacó que Alsogaray se animó a declarar la existencia de sobresueldos, que constituye parte sustancial de su defensa sobre el incremento de sus bienes.

"En los diez años durante los cuales fue investigada, no apareció un sólo dato que no fuera los que ella presentó. Nunca escondió sus gastos ni sus ganancias y fue quien dio a conocer el cobro de sobresueldos", señaló el joven, en declaraciones.

Agregó que "no existen cuentas secretas, ni los ciento y pico de millones de pesos que Juan Pablo Cafiero decía que tenía" Alsogaray; y enfatizó que su madre "nunca ocultó su estilo de vida".

"Mi madre trabajó para mejorar el Estado argentino", definió Erize y lamentó que el tribunal oral 4 no aceptara la "justificación de bienes" que presentó la ex secretaria de Medio Ambiente.

El viernes último, Alsogaray fue condenada a cumplir 3 años de prisión efectiva, y a devolver más de dos millones de pesos, ya que el tribunal la encontró culpable de haberse enriquecido en forma injustificada durante los años en que se desempeñó como funcionaria del Gobierno de Carlos Menem.