¿El fin de la pareja perfecta?

La noticia corrió como reguero de pólvora por los pasillos de las redacciones, aunque a muchos les costó creerla. Es que ella -Mariana Fabbiani- y él -Gastón Portal- eran, casi, casi, la pareja perfecta. Pero los rumores dan cuenta de que hace un tiempo que las cosas andaban mal entre ellos y que ya viven en casas separadas.

De hecho, la nieta de Mariano Mores abandonó "El ojo cítrico", el programa del 13 producido por su marido y recalará próximamente en la nueva grilla de América.

La culminación del sueño de amor de la famosa pareja fue a mediados de 2003: Mariana, por fin, había conseguido el sí de Gastón para casarse "como Dios manda". La fiesta incluyó invitados famosos y la alegría del emblemático abuelo y del papá del novio, nada menos que Raúl Portal, el descubridor de las aptitudes de la conductora en el ciclo "PNP" -allá a mediados de los '90-, quien ofició también de improvisado "Celestino", adoptándola como futura nuera.

El noviazgo incluyó convivencia y trabajo en común. Pero, a poco más de dos años del casamiento, la pareja parece estar atravesando algo así como un impasse en la relación. ¿La razón? Ambos protagonistas evitan hablar del tema, pero quienes los conocen aseguran que la temida rutina habría llegado a sus vidas y que no hay terceros o terceras en discordias. "Se siguen amando como el primer día, pero el tiempo produce este tipo de crisis", dijo un amigo en común.

Los íntimos apuestan a que tras la tormenta volverá la calma y que todo será como entonces y aseguran que tanto Mariana como Gastón se muestran confiados en la resolución de sus conflictos para poder formar la familia que tanto soñaron y tener el ansiado hijo que convertirá en abuelo a Raúl Portal y en bisabuelo a Mariano Mores.

EL PRIMER INDICIO

La sospecha de una crisis en el seno del matrimonio Fabbiani-Portal surgió cuando las autoridades de Canal 13 anunciaron que la conductora no sería parte de la partida en la nueva edición de "El ojo cítrico", para cuyo reemplazo se había mencionado el nombre de Pamela David.

Mariana, por su parte, está trabajando en la preparación de un magazine que saldrá a las 20 por América y que, según se había dicho, también contaría con la producción de Gastón. Pero parece que la mudanza no fue solamente de emisora y hace unos días que Portal hizo abandono del lecho -y el techo- conyugal, con el objetivo de dar un poco de aire a la situación.

A los 30 años, y luego de saltar a la fama de la mano de su suegro en "PNP", Fabbiani se definió a sí misma como una persona sensible y exigente: "Me gusta que estén atentos a mi estado de ánimo", aseguró. Los rumores, por su parte, señalan que fue el exceso de trabajo de ambos lo que produjo el resquebrajamiento en la pareja. "Nosotros elegimos trabajar juntos. Quiero que él crezca en lo suyo y a él le pasa lo mismo conmigo. Nos complementamos. Pero no es fácil trabajar en pareja", decía Mariana poco antes de su casamiento en un reportaje de la revista "Noticias".

Sin embargo afirmaba que ambos tenían en claro los roles de cada uno: "El es mi productor y su palabra es ley. Puedo opinar, pero siempre voy a escuchar a quien tiene más años en esto. Todo lo que me dice es por amor y es por mi bien".

Mariana, mientras tanto, se refugia en su proyecto laboral y en el amor de su familia, especialmente en su madre -Silvia Mores- y en don Mariano, con quien comparte nombre y la pasión por el trabajo: "Mi abuelo es sencillo, humilde y trabajador. Yo viví eso desde muy chiquita. Creo que tengo una relación con el medio similar a la suya. Su actitud hacia el trabajo siempre me produjo mucha admiración, al igual que el de mi vieja, que también influyó mucho en mí", aseguró.

Ella, la chica de la sonrisa eterna, dice que no concibe la vida sin el humor. "El humor salva siempre", suele reflexionar. Aunque, por estos días, se la vea un poco triste y sus carcajadas se hayan llamado a silencio.

SE JURARON AMOR ETERNO

Luego de ocho años de noviazgo -seis de los cuales convivieron- Mariana Fabbiani y Gastón Portal se casaron el 15 de marzo de 2003. En aquella época, la conductora estaba al frente del magazine "Mariana de casa", por la pantalla de Canal 13. Gastón era el productor.

La propuesta "formal" para llevarla al altar se había producido un año antes. Exactamente, el 24 de abril de 2002, día del cumpleaños de Gastón. "Cuando decidimos convivir sabíamos los dos que queríamos pasar el resto de nuestra vida juntos", decía Mariana al confirmar la noticia de su próximo casamiento.

Ambas ceremonias, la civil y la religiosa, se llevaron a cabo en la Estancia Santa Elena, en Luján, y se desarrollaron al aire libre. La fiesta reunió a casi quinientos invitados, entre los que se destacaban -felices- Mariano Mores y Raúl Portal. Mariana, espléndida, llevaba un vestido de línea renacentista con la firma de Laurencio Adot y zapatos de Ricky Sarkany. Gastón, de traje y sin corbata, con la informalidad que lo caracteriza. El le agradeció quererlo durante ocho años. Ella, por amarla y cuidarla.

Las alianzas de oro blanco estaban grabadas con la leyenda "para siempre". Rumbo al altar, Mariana estaba feliz y radiante. Y, por entonces, aseguraba que lo único que les faltaba era un hijo y que ambos estaban de acuerdo en que éste no tardaría en llegar.

"Vivir con un productor te hace tener los pies sobre la tierra", aseguraba la conductora en una nota de aquellas épocas felices. Los amigos de la joven pareja confían en la solución de los problemas y que, en poco tiempo, la felicidad retorne a sus vidas, para que, juntos, puedan cumplir el sueño de convertirse en padres. La última palabra -aseguran- no está dicha.