Asesinó a la ex mujer y a sus dos hijos y se suicidó

Un hombre con problemas psiquiátricos asesinó a palazos a su ex mujer y, a su hijo de tres años, en un departamento del barrio de Caballito. El drama familiar estalló el martes pasado, pero no terminó allí. El autor del doble crimen siguió matando y ayer encontraron a su otra hija con, al menos, un balazo en la cabeza. Después, totalmente fuera de sí, según confirmaron fuentes policiales y judiciales, el homicida se suicidó al arrojarse al vacío desde el octavo piso de un edificio, en la Chacarita.

Al parecer, el autor de los tres asesinatos dejó varias notas, aunque no hubo palabras que pudieran explicar -mucho menos justificar- semejante locura.

Todo se inició anteanoche, alrededor de las 20.00, en el departamento B del primer piso de un edificio ubicado en el pasaje El Maestro N° 5, a metros de la avenida Rivadavia, donde fueron hallados los cuerpos de Verónica Andrea Tuna, de 32 años, y su hijo, Iván Hernández, de apenas 3.

Las fuentes señalaron que las víctimas fueron asesinadas-aparentemente- a golpes con un palo de amasar en la cabeza y los cadáveres estaban ocultos dentro de la bañera, cubiertos con un colchón.

De acuerdo con la Policía, el padre de Verónica, que llegó hasta el edificio, porque no obtenía respuesta de la hija a sus reiterados llamados telefónicos, fue la persona que halló los cuerpos.

UNA RELACION ROTA

Según los mismos voceros, en base a declaraciones de familiares y amigos, Verónica Tuna estaba separada de su marido, Gabriel Hernández (34), desde hacía un tiempo bastante prolongado y vivía en ese departamento junto a su hijo Iván y su hija Andriela, de seis años.

Tras el doble crimen, los investigadores comenzaron a buscar a Hernández, que dejó una carta manuscrita en el departamento en la que explicaba los motivos de su determinación, señalaron los informantes.

Los policías fueron a buscar al hombre a la casa que habita junto a su madre en Hipólito Yrigoyen al 2900, en el barrio porteño de Balvanera, pero no tuvieron suerte.

Ayer por la mañana, Martín, hermano de Verónica, dijo que la familia está convencida de que el ex esposo de la mujer cometió el doble crimen y luego fue hasta la escuela Normal 4, donde estudiaba Andriela, y se la llevó del lugar.

El cuñado del homicida mostró fotografías de Hernández y la niña y señaló que hombre mantenía "una relación conflictiva" con Verónica, de quien estaba separado hace más de dos años.

"Ultimamente no era violento. Visitaba a los chicos, pero nunca se iba con ellos solos a ningún lado, salvo algunos días que los llevaba a la plaza, pero siempre estaba vigilado", explicó Martín, quien aseguró que su ex cuñado "tenía problemas psicológicos".

DESESPERACION

Por su parte, la madre de la víctima, en medio de la búsqueda de su nieta, que el hombre "es un asesino".

"Lo tienen que encontrar, porque si no también va a matar a Andriela" aseguró y, con lágrimas en los ojos y muy nerviosa, agregó que "la Policía lo encuentre, porque si lo hago yo, lo mato, como él mato al propio hijo y a mi hija".

En tanto, fuentes del caso informaron que Hernández fue hallado muerto ayer al mediodía en el entrepiso de un hotel ubicado en avenida Corrientes y Olleros, en el barrio de Chacarita.

Andriela fue encontrada asesinada a balazos sobre la cama de la habitación de un octavo piso del hotel, desde donde su padre se había arrojado por la ventana tras cometer el filicidio, dijeron los informantes.

"Nos dimos cuenta quién era el hombre cuando vimos su imagen por televisión y en ese momento, casi en simultáneo, un vecino nos dice que una persona se había arrojado y resultó ser la persona que estaban buscando", contó Carlos Mouso, gerente del hotel.

"Es un homicidio seguido de suicidio", explicó a la prensa el fiscal porteño Mariano Solessio al retirarse del hotel y precisó que en el lugar se secuestraron "más de dos cartas" y "un revólver calibre 38 largo".

"En las notas, en principio, hay elementos de interés que nos llevó a realizar la vinculación con el hecho anterior", señaló el fiscal que sólo interviene en el caso ocurrido en el hotel.

Solessio indicó que "es una posibilidad" que el hombre le disparó a la niña cuando esta dormía y que luego "se arrojó por la ventana, atravesado una claraboya y cayó en el entrepiso de un comercio del edificio".

El fiscal tampoco descartó que el hombre se haya disparado con el revólver ya que en la escena del crimen se secuestraron "tres proyectiles".

El fiscal, quien dijo que las cartas halladas en el hotel no aclaran el móvil del episodio, informó que la jueza Rita Acosta, que entiende en la causa por los asesinatos de Caballito, estuvo presente en el hotel.