Matan a un joven de 17 años y atacan a tiros a la familia

No alcanzó tanto esfuerzo. El cuerpo tuvo que ser cargado en una ambulancia, que partió raudamente hacia el hospital San Juan de Dios, pero la vida de Facundo Perrotta (17) se apagó en el camino producto de un disparo, que le perforó la axila y, en su derrotero, afectó varios de sus órganos vitales. El muchacho había sido baleado en un confuso episodio ocurrido ayer a la mañana en una vivienda del barrio San Carlos, donde la madre y un hermano de la víctima también resultaron heridos de bala.

Minutos después de las 08.00, Noemí Escudero (43) sintió que alguien se acercaba a su casa de la calle 49 entre 142 y 143. La mujer estaba levantada desde temprano, porque tenía que ir a trabajar.

Según pudo saber este diario, fueron segundos de locura y terminaron de la peor manera, a los tiros.

Dos jóvenes, apenas Escudero entreabrió la puerta del domicilio, hicieron conocer las intenciones de su inesperada aparición: "Dame lo que es mío", le gritó uno de ellos, mientras el compañero miraba en tono desafiante.

Los voceros consultados mencionaron un forcejeo y los primeros gritos, que despertaron a los hijos de la mujer: Facundo y Horacio Perrotta (18), que no tardaron en sumarse al incidente en defensa de su madre.

FATAL DESENLACE

En base a la inspección ocular que un grupo de peritos realizó en la finca, hubo cinco disparos y tres, lamentablemente, dieron en el blanco.

Facundo Perrotta cayó malherido al piso y lo mismo le pasó a su hermano y a la madre, que terminaron en el mismo hospital al que intentaron llevar al menor, aunque no hubo tiempo de hacer nada por él.

Respecto de las razones del salvaje ataque, hay varias hipótesis, aunque el móvil del robo, que llegó a mencionar Escudero cuando una instructora judicial la interrogó ayer por la tarde en el nosocomio, "no nos cierra", explicó un calificado vocero de tribunales. "Al menos no podemos apoyar esa pista desde las constancias periciales que, a esta altura de la investigación, existen en la causa", agregó.

Desde hora temprana, la fiscal María Eugenia Di Lorenzo se hizo cargo del caso e instruyó todo el accionar del personal de la comisaría cuarta y de la DDI La Plata, que comenzó a buscar "datos" en el vecindario.

MISTERIO

¿Una tentativa de robo que terminó en homicidio?; ¿un ajuste de cuentas? o ¿el capítulo final de una vieja disputa entre dos grupos de jóvenes por el control del barrio?, son los interrogantes que al cierre de esta edición desvelaban a los pesquisas.

Precisamente, existe un fuerte contrapunto en torno a la posible relación que uniría a los agresores con las víctimas, al menos con los hermanos Perrotta.

Si bien la madre, en el hospital, dijo que no los conocía, su declaración, bajo un fuerte estado de shock, tras sufrir un disparo en el muslo de su pierna izquierda y el fatal desenlace que tuvo el hecho, "merece ser confirmada en los próximos días con una nueva entrevista", aclaró un vocero con años de servicio en la Policía.

En cambio, sí se tomó muy en cuenta los dichos que, Horacio Perrotta, le alcanzó a decir a su novia, Fabiana Anahí Nair De Marco, cuando lo trasladaba en una camilla hasta la ambulancia.

En ese sentido, trascendió que el muchacho habría alcanzado a balbucear "a uno lo conozco", por lo que su testimonio resultará clave para dilucidar el asesinato.

Sin embargo, el joven ayer tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, por un proyectil que le atravesó el abdomen y le quedó alojado en la columna, por lo que habrá que esperar su evolución antes de pensar en preguntarle por los autores del ilícito.

En la casa de la calle 49 no hubo faltantes y los peritos secuestraron cinco vainas servidas y dos plomos, que fueron disparados por una pistola calibre 40.

Los informantes precisaron que se utilizó un arma "de alto poder destructivo y de las que hay muy pocas en el mercado".

CONFUSO EPISODIO

En otro episodio cuyas circunstancias se tratan de establecer, un menor de 16 años fue herido de bala al resistir un supuesto asalto en horas de la madrugada de ayer. El hecho, por demás confuso, ocurrió en las calles 73 y 116 cuando un desconocido habría intentado robarle las zapatillas y otras pertenencias a la víctima, que sufrió un roce de bala en el mentón, pero está fuera de peligro.

Mientras la Policía trataba de dar con el autor del ataque, la víctima, de quien no se brinda la identidad por cuestiones legales, tuvo que ser trasladada de urgencia al Hospital San Martín, donde recibió las curaciones, aunque se supo que huyó del nosocomio sin la correspondiente alta médica.