Gran Hermano y un triunfo con sabor a revancha

El triunfo de Diego Leonardi en la deslucida edición de "Gran Hermano Famosos 2007" (Telefé) fue el tema de las últimas horas en prácticamente todos los programas de televisión que suelen comentar las instancias decisivas de los ciclos con más rating de la pantalla chica. Así, se escucharon voces críticas y también versiones a favor del remisero que se hizo conocido por haber participado en la edición anterior de Gran Hermano.

En la final de la edición Vip, se cumplieron los pronósticos que revelaban todas las encuestas, y con una abrumadora avalancha de votos del público que alcanzó la friolera de 1.088.942, Diego superó ampliamente los 239.036, de Jacqueline Dutra y los 135.925 de Lissa Vera.

De esta manera, Leonardi se alzó con 66.666 pesos en efectivo, cifra proporcional a los 100 mil ofertados al ganador, ya que ingresó a la casa 28 días después del ingreso del resto de los famosos en reemplazo de Luis Vadalá. El resto del dinero fue repartido entre las otras dos finalistas: Jacqueline recibirá 22.222 y Lissa 11.111.

Fuertemente conmovido, al punto de romper en llanto, Diego confesó cuando fue recibido por Jorge Rial: "no lo puedo creer, estaba difícil el resultado, pero sentía que también podía ser para mí, ¿por qué no?".

DOBLE REVANCHA

Con una fuerte historia personal que incluye cinco años pasados en prisión, el remisero de 29 años logró una doble revancha.

Por un lado, quebró el triste estigma que acompaña a aquellos que recuperan su libertad después de estar detenidos y son rechazados por la sociedad. Y por otro, consiguió ganar un reality show después de su trunca experiencia en "Gran Hermano 2007".

La Gala final le permitió, además, reencontrarse con Marianela Mirra, quien contribuyó en la edición anterior para dejarlo fuera de juego, y que en esta oportunidad fue la encargada de entregarle el premio.

Hasta ahora, los ganadores del reality show parecen signados por la imposibilidad de trascender en el medio artístico, al contrario de lo que les sucede a los participantes que quedan en el camino. Sólo resta saber cuál es el rumbo que elige tomar Diego y si el público lo acompañará.

LAS CRITICAS

Desde su ingreso a la casa, la presencia de Diego llegó a ser fuertemente cuestionada, especialmente por Jorge "Roña" Castro y Mariana Otero, y vista con recelo por la mayoría de los restantes participantes.

Muchos de ellos se justificaron alegando que conocía bien la Casa de Gran Hermano y los códigos de convivencia, ya que había participado en la edición anterior en la que, a pesar de ser considerado por muchos como el ganador indiscutido, terminó por quedarse en la puerta de la final.

Sin embargo, esas razones tomaron el cariz de excusas cuando en realidad era evidente para todos que con su incuestionable carisma ingresaba un serio contrincante.

Incluso muchos señalaron que el mote de "famoso" parecía quedarle grande, sin embargo era evidente que su popularidad superaba ampliamente a la de la mayoría de sus nuevos compañeros. De hecho, el miércoles la popularidad de Diego quedó demostrada por un cúmulo de votos que seguramente envidiaría más de un político.