Cruce de acusaciones por escrache a dos ministros

El jefe de Gabinete responsabilizó al intendente radical de 9 de Julio. Ambos irán a la Justicia

El escrache contra dos ministros y dirigentes del justicialismo que tuvo lugar en 9 de Julio, disparó ayer una serie de acusaciones cruzadas y denuncias que terminarían en la Justicia. El jefe de Gabinete provincial responsabilizó al intendente radical de la ciudad de ser el "instigador" de los graves hechos que terminaron con daños a vehículos oficiales y anticipó que lo denunciará penalmente. En tanto, el jefe comunal se desvinculó del caso y aseguró que será él quien haga una presentación contra el funcionario bonaerense por el presunto delito de calumnias e injurias.

Los sucesos, anticipados en exclusiva por este diario en su edición anterior, se produjeron cuando el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el director general de Educación, Mario Oporto, mantenían un encuentro con concejales y consejeros escolares del distrito. Cuando promediaba la reunión, un grupo de manifestantes inició una protesta arrojando palos, piedras y huevos por la presencia de los funcionarios. En esas circunstancias, además, fue dañado un auto oficial de la comitiva.

Quiénes fueron los protagonistas del escrache es otro de los motivos de la dura polémica instalada en torno de estos hechos. Pérez asegura que los incidentes fueron encabezados por dirigentes y concejales del radicalismo, y auspiciados por el intendente Walter Batisttela. Pero el jefe comunal no sólo se desvinculó de las acusaciones sino que estimó posible la participación de ruralistas, lo que es rechazado por el ministro.

En medio del cruce dialéctico, la pelea llegó a la arena partidaria donde el peronismo salió a cuestionar los incidentes y respaldar a los funcionarios, mientras que la UCR se solidarizó con Batisttela y responsabilizó por los hechos a la postura del gobierno provincial en el conflicto con el campo.

"En esto nada tuvieron que ver los dirigentes agropecuarios; los dirigentes radicales, en una actitud cobarde, nos tendieron una emboscada", afirmó Pérez. "Estábamos reunidos en un club y un grupo de gente liderado por tres concejales intentaron agredirnos, nos rompieron los autos y hasta le pegaron a un policía", relató.

"Estaba todo armado, nos esperaban afuera del club, y acuso directamente a Batistella porque esos concejales responden directamente a él". Y añadió con dureza: "Que quede claro que consideramos esto como una agresión política del radicalismo, estaba todo preparado y vamos a actuar judicialmente para que se castigue a este grupo violento", añadió.

La versión de Batisttela difiere sustancialmente. Ratificó ayer, como le había indicado a este diario, que no se enteró de los hechos hasta que ocurrieron. Y estimó que los agresores podrían haber sido productores rurales que quizás pensaban que junto a Pérez estaba el ministro de Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, quien había suspendido una visita al municipio.

Según el radical, nadie le había anticipado que Pérez iría al municipio y sólo se enteró cuando le avisaron que un helicóptero con custodia estaba llegando a un centro de educación física. Batistella dijo que siguió atendiendo su consultorio médico y que recién supo de la agresión cuando el funcionario provincial ya se estaba yendo. La polémica, amenaza con continuar.

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