"Si nos llegamos a ir al descenso, me muero"
| 9 de Mayo de 2009 | 00:00
El helicóptero presidencial descendió en el predio de 1 y 72 y desde allí Cristina se trasladó en combi hacia la comuna. En el trayecto, Cristina Kirchner preguntó cómo iba a ser el nuevo acceso a la ciudad a partir de la avenida 52 y mostró curiosidad porque, dijo, "los platenses siempre entramos y salimos de la Ciudad por los caminos Belgrano o Centenario o por la avenida 44 que nos lleva a Mar del Plata".
Como en todas sus visitas a la Ciudad, Cristina recibió el testimonio "futbolero" de hinchas de Gimnasia que le regalaron camisetas, banderas y le pidieron "ayuda" para el cuadro albiazul ante la delicada situación deportiva por la que atraviesa. Pero esta vez esos "pedidos" no vinieron solamente desde el público. En el marco de una charla, cuando la Presidenta le preguntó cómo estaba después, la concejal Susana Gordillo le contestó: "mal, Cristina, con el Lobo en esta situación". Y la Presidenta acotó: "no me digas nada que si nos llegamos a ir al descenso, me muero". Y luego, ante otro "reclamo" de la ex concejal Beba Penau -que a los gritos le pedía "haga algo para salvar al Lobo"- Cristina abrió los brazos y dijo: "mirá querida, mi mamá, mi hija y yo somos de Gimnasia pero como Presidenta no puedo hacer milagros".
Cristina y los funcionarios nacionales que la acompañaron ayer entregaron al Municipio órdenes de pago para la realización de 12 cuadras de pavimento y de 272 cuadras de bacheo y restauración; 741 cuadras de asfalto por $55 millones; mejoramiento de 130 viviendas y un convenio por el que la Anses comprará el bono de inversión que emitirá la Comuna por $60 millones para realizar el segundo tramo de pavimentación de avenida 52 de 167 a ruta.
También se entregaron $4 millones para para asistir a 400 productores hortícolas y fondos para la construcción de 219 viviendas, entre otras obras. Y Cristina adelantó también que se hará la restauración de la casa del matrimonio Mariani-Teruggi, destruida durante la dictadura, así como obras de infraestructura para la Universidad Nacional de La Plata.
Como en todas sus visitas a la Ciudad, Cristina recibió el testimonio "futbolero" de hinchas de Gimnasia que le regalaron camisetas, banderas y le pidieron "ayuda" para el cuadro albiazul ante la delicada situación deportiva por la que atraviesa. Pero esta vez esos "pedidos" no vinieron solamente desde el público. En el marco de una charla, cuando la Presidenta le preguntó cómo estaba después, la concejal Susana Gordillo le contestó: "mal, Cristina, con el Lobo en esta situación". Y la Presidenta acotó: "no me digas nada que si nos llegamos a ir al descenso, me muero". Y luego, ante otro "reclamo" de la ex concejal Beba Penau -que a los gritos le pedía "haga algo para salvar al Lobo"- Cristina abrió los brazos y dijo: "mirá querida, mi mamá, mi hija y yo somos de Gimnasia pero como Presidenta no puedo hacer milagros".
Cristina y los funcionarios nacionales que la acompañaron ayer entregaron al Municipio órdenes de pago para la realización de 12 cuadras de pavimento y de 272 cuadras de bacheo y restauración; 741 cuadras de asfalto por $55 millones; mejoramiento de 130 viviendas y un convenio por el que la Anses comprará el bono de inversión que emitirá la Comuna por $60 millones para realizar el segundo tramo de pavimentación de avenida 52 de 167 a ruta.
También se entregaron $4 millones para para asistir a 400 productores hortícolas y fondos para la construcción de 219 viviendas, entre otras obras. Y Cristina adelantó también que se hará la restauración de la casa del matrimonio Mariani-Teruggi, destruida durante la dictadura, así como obras de infraestructura para la Universidad Nacional de La Plata.
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