Sándwich de miga para los militantes

La movilización que ayer desplegó por las calles céntricas de La Plata el gremio de Camioneros para celebrar la llegada de su líder Hugo Moyano a la presidencia del PJ bonaerense accedió al palco ubicado sobre la calle 54 entre 7 y 8 en el marco de un enorme despliegue policial que mantuvo cortado el tránsito en un importante radio de manzanas en torno a ese edificio.

Con banderas que identificaban a cada uno de los sectores, las columnas ingresaron a la zona vallada por la esquina de las calles 10 y 56 y desde allí se trasladaron hasta la sede del PJ cantando consignas a favor de Moyano y lanzando algunas provocaciones hacia los militantes de la Uocra platense, que por esas horas se encontraban concentrados a pocas cuadras de allí (ver pág. 9).

Los miles de manifestantes fueron abastecidos con botellas de agua mineral que estaban apiladas en enormes packs en las esquinas por donde circularon. Y comieron sánguches de miga de una conocida confitería del centro de La Plata que también aportó la organización del acto. Hubo, en cambio, poco consumo de alcohol: apenas algunas latas de cerveza quedaron desplegadas en las calles cuando las columnas desconcentraron.

Tras poco más de una hora de espera, los militantes pudieron llegar hasta el palco montado frente a la sede partidaria encabezados por el hijo de Hugo Moyano, Pablo Moyano y el pintoresco militante de Camioneros y boxeador profesional Gonzalo "Patón" Basile, literalmente cubierto de tatuajes.

Aunque fue una de las primeras columnas en llegar al frente del palco, la del Movimiento Evita identificada con una enorme bandera azul decidió finalmente "dejar" espacio a los camioneros y colocarse a uno de los costados.

Las tareas de organización también incluyeron el blanqueo de los muros de la sede partidaria, que el sábado pasado amanecieron pintados con leyendas en contra de Moyano por parte de militantes de la Uocra.