El pajarito campeón del mundo, un orgullo con marca platense

En el garage de una casa de Villa Castells, entre 150 canarios, está el último campeón mundial, un "satiné amarillo mosaico", macho, de 35 gramos de peso y que por su estampa y diseño ganó en Uruguay el primer premio en "roller", la categoría de competencia por color.

Con varias distinciones locales y nacionales, Rubén Armenti, vecino de Gonnet de "toda la vida", consiguió, en el 43º Campeonato Mundial de Ornitología que se celebró en Montevideo, su máxima aspiración: llevarse la medalla que lo convirtió en el mejor canaricultor de la línea satiné amarillo mosaico, entre numerosos criadores de canarios que compitieron desde Chile, Uruguay, Paraguay y Venezuela. El triunfo fue posible por un pichón nacido el año pasado, después de un proceso que implicó un gran esfuerzo y extrema dedicación,

El gusto por la crianza de pájaros lo heredó de su padre, en su casa de la infancia, a la vuelta de donde vive ahora, en 10 entre 497 y 498. "Mi viejo tenía todo tipo de especies y me habitué desde chico a estar entre las jaulas. Desde hace cinco años que me dedico exclusivamente a los canarios. Más que los premios, que reconozco que alientan, cuando realmente se encuentra satisfacción es durante la temporada de cría, porque ese desafío, el de hacerlos sanos y fuertes, es lo más atrapante", confió.

El cuidado de canarios "no es fácil", remarcó Armenti, que divide su día en tres largas franjas horarias: "en mi empleo estoy ocho horas, otras ocho duermo y las restantes estoy en el garage, manteniendo las jaulas en orden y siguiendo de cerca el proceso de reproducción. Cuánto más tiempo se esté con ellos, mejor salen las cosas".

Empleado de una empresa de reciclado de plástico de Ensenada, separado y con dos hijos, gran parte de su tiempo libre, como dijo Armenti, lo pasa con los canarios. Es que además de alimentarlos con alpiste y mantener fresco el recipiente del agua, estas pequeñas aves requieren de mucha atención, sobre todo si el objetivo es sacar campeones. Como estos pájaros son muy proclives a las enfermedades, las jaulas deben estar siempre limpias y hay que reforzar su nutrición con complejos vitamínicos.

En estos días comenzó la temporada de cría, que se extiende hasta diciembre y, por lo general, alcanza para tres posturas. El premiado canaricultor de Gonnet sigue con particular atención a las yuntas, como dos "isabeles", uno "intenso" y otro "nevado", que ahora empollan tres huevos. De esa pareja puede salir un nuevo campeón.

Cada cual con su fórmula, dos criterios ganan las posturas entre los criadores de canarios. Para mejorar la raza, algunos canaricultores prefieren la "endogamia", mientras que otros, y en este grupo se enrola Armenti, optan por enriquecer la herencia con ejemplares ajenos al grupo familiar. "Yo soy de los que cree que hay que abrir la línea de sangre, porque me parece que los mejores resultados se dan cuando no se mezcla a la familia", explicó el experto en canarios.

GALARDONES

Entre los galardones que cosechó Rubén Armenti antes de la distinción mundial que se trajo de Uruguay, se cuentan el tercer premio de la 6ª edición de la Asociación Canaricultores Unidos, que tuvo lugar en el colegio Albert Thomas en junio pasado. De ahí compitió en el certamen nacional y finalmente ganó en Montevideo. “Ahora voy por otro campeonato mundial”, dijo el vecino de Gonnet.