Interviene el Inadi por el caso de las chicas gay

LA MOVIDA NOCTURNA PLATENSE SUMA UNA NUEVA POLÉMICA

Sencillas “demostraciones de amor” o “escenas subidas de tono”, según quién relate el episodio, los besos entre Agustina y Belén que les habrían costado ser “echadas” de un bar de Meridiano V, ya llegaron al Inadi.

Durante la jornada de ayer, la delegación local del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo expresó su “preocupación” por la denuncia de las jóvenes estudiantes, que acudieron al organismo en procura de asesoramiento.

“Sin perjuicio de que ellas resuelvan radicar una presentación formal, se abrió un expediente de oficio para analizar e investigar el tema” señalaron desde las oficinas del Instituto en el Pasaje Dardo Rocha: “Las partes en conflicto serán citadas para que se sienten a dialogar”.

Los voceros aclararon que “el objetivo es generar conciencia y llegar a buen puerto, lo que puede suceder si los denunciantes aceptan una disculpa pública por ejemplo. Si no hay coincidencia, se emitirá un dictamen determinando si a juicio del Inadi hubo o no un acto discriminatorio, lo que se verifica aproximadamente en la mitad de las denuncias que se reciben”.

Ese informe no tiene peso sancionatorio, se aclaró, pero puede ser utilizado como elemento de prueba ante eventuales acciones judiciales.

Los cruces entre la pareja que integran Agustina Pierres y Belén Zarranz y los responsables del bar Mirapampa, de 17 y 71, se iniciaron en la madrugada del domingo pasado, cuando el encargado del local les habría manifestado que debían retirarse tras verlas besarse en público.

“Nos dio a entender claramente que debíamos dejar de manifestar nuestro amor, o de lo contrario retirarnos del bar” relató Pierres, quien junto a su novia convocó por la red social Facebook a una “besada contra la heteronorma”.

Desde Mirapampa se subrayó, sin embargo, que allí “no se echa a nadie” y que “fue bastante más que un beso” lo que ocurrió: “Estamos esperando a las chicas para escuchar sus inquietudes, porque el bar es un lugar que jamás discriminó y nos duele este malentendido”.