Dictan prisión preventiva de los hermanos Schoklender

El juez Oyarbide los procesó por "asociación ilícita y administración fraudulenta" en el marco de la causa por el desvío de fondos públicos destinados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo; la hija de Bonafini, beneficiada con "falta de mérito"

El juez federal Norberto Oyarbide procesó hoy con prisión preventiva a los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, en el marco de la causa por el desvío de fondos públicos destinados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

En una resolución de 1.500 fojas, Oyarbide procesó a Sergio como "jefe de una asociación ilícita" y "administración fraudulenta" y le trabó un embargo de 200 mil pesos, mientras que benefició con la "falta de mérito" a Alejandra Bonafini, hija de la titular de Madres de Plaza de Mayo, y al finacista Fernando Caparrós Gómez, quien estaba acusado de haber cambiado cheques de la Fundación.

Además de los hermanos Schoklender, la orden de detención recayó en el contador Alejandro Gotkin, socio de Sergio en la constructora Meldorek, sobre quien pesa un embargo de 150 mil pesos y quien, al igual que Pablo, fue proceso como integrante de esa asociación ilícita que desvió fondos millonarios.

"Pablo se va a despedir de sus seres queridos y se va a entregar. Él está convencido de que es inocente", señaló a la prensa Pablo Slonimsqui, abogado del menor de los Schoklender, el último en entregarse a la Justicia.

Los hermanos Schoklender fueron procesados por el desvío de unos 280 millones de pesos girados por el Estado que tenían como destino original la construcción de viviendas sociales pero que eran dirigidos hacia otros fines por medio de las empresas Meldorek SA y Antártica Argentina, ambas ligadas a Sergio Schoklender.

Por esta causa, Sergio, Pablo y el contador Gotkin ya habían estado presos: el año pasado, pasaron unos 50 días días en la cárcel federal de Ezeiza y salieron en libertad en julio por decisión de la Cámara Federal porteña y tras pagar la fianza, que en el caso de Sergio fue rebajada de 4 millones de pesos a 40 mil.

Alejandra Bonafini, en tanto, fue acusada por haber vendido en 2010 un departamento en La Plata a la constructora Meldorek, una empresa de Sergio Schoklender que intervino en la construcción de las casas sociales, en 25 mil dólares, un valor muy inferior al de mercado.

Si bien sólo Schoklender y Gotkin recibieron prisión preventiva, hubo más procesados en la causa, como los empresarios Ricardo De Falco y Daniel Laurenti, además de Viviana Sala, la ex esposa de Sergio Schoklender, y el piloto Gustavo Adrián Serventich, quien figuraba como director suplente de Meldorek

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