A Medicina ingresó el 16,5% de los estudiantes que se anotaron

Por cuarto año consecutivo, el nivel de aprobación del curso de ingreso a la carrera de Medicina superó la barrera de los 300 alumnos, pero volvió a quedar lejos de los 400.

Un total de 314 jóvenes comenzarán a cursar el primer año de aquella carrera durante el ciclo académico 2015.

Ese número representa el 73,88 por ciento de los 425 alumnos que rindieron el examen final, y el 16,52 por ciento de los 1.900 que se inscribieron para realizar el curso de admisión.

Varios datos llamaron la atención de las autoridades de la facultad, aunque el que más los preocupó fue el alto índice de deserción, que superó el 51 por ciento de los inscriptos.

Pero antes de entrar en ese plano, en la facultad de avenida 60 y 120 resaltaron que al cabo de un año de cursadas quedaron en condiciones de rendir el examen final 430 estudiantes, sin embargo e “increíblemente” -apuntaron en la unidad académica- cinco de ellos no se presentaron.

Así las cosas, como se indicó, rindieron el examen final de admisión 425 alumnos.

De ese total, 314 ingresaron a la carrera de Medicina (74 por ciento); 77 lo hicieron a las licenciaturas en Obstetricia y Nutrición (18 por ciento), y 34 entraron a la tecnicatura en Prácticas Cardiológicas (8 por ciento).

De este modo, otra vez se rompió la barrera de los 300 ingresantes, aunque se quedó lejos de los 400.

Según los datos estadísticos oficiales, la línea de los 400 ingresantes no logró cruzarse desde el 2010, cuando debutó el curso de ingreso anual.

CURSO POR CURSO

En aquel año aprobaron el curso y el examen final apenas 279 alumnos.

En 2011, en cambio, se registró el mayor número de ingresantes del cursillo anual: 358.

En 2012 hubo un descenso, ya que superaron la prueba 318 estudiantes.

El año pasado, por el contrario, se dio un repunte y la cantidad de aprobados subió a 344.

Y este año volvió a bajar hasta los 314.

En otras palabras, pareciera que el número de ingresantes a la carrera de Medicina entró en una suerte de meseta: no baja de 300 pero a duras penas llega a acercarse a los 350.

En tal contexto, lo que hoy más preocupa a las autoridades de la facultad es el tema vocacional, la inscripción por la inscripción misma, que se traduce en niveles de deserción altísimos.

Ese fenómeno, las demás facultades de la Universidad platense lo experimentan -al no tener ingreso limitado- durante el primer año de las carreras o en el paso de primero a segundo.

CASI 500 NO EMPEZARON

De los 1.900 jóvenes que se anotaron en Medicina a fines del 2013 para realizar el curso de ingreso en 2014, un total de 447 “nunca asistieron a una clase”, informaron en la facultad.

Es decir que arrancaron a cursar 1.453 aspirantes.

Pero la deserción continuó. De hecho, el informe final del área de ingreso de la casa de estudios dice que el 51 por ciento quedó fuera de carrera “por inasistencias”.

Al cabo de los parciales y sus respectivos recuperatorios, quedaron en condiciones de rendir la prueba definitiva 430 y lo hicieron 425, de los cuales aprobó -sólo para Medicina- el 74 por ciento.

“Hay todavía una gran inmadurez a la hora de elegir una carrera universitaria, pues los números, que se reiteran año tras año, demuestran que por lo menos la mitad no sabe porqué se anota”, dijeron fuentes de la facultad, y remataron: “eso denota que el sistema educativo en su conjunto tiene fallas”.