Cambaceres sufrió otro duro golpe y sigue en caída libre

Cayó 3-1 en la Isla Maciel ante San Telmo y se alejó de la punta

CAMBA ENTRÓ EN UNA DEBACLE FUTBOLÍSTICA QUE COMIENZA A PREOCUPAR

Cambaceres entró en la debacle futbolística. Y esta merma en su juego comienza a preocupar. Ayer, en la Isla Maciel, volvió a sufrir otro duro cachetazo, ahora, en manos de San Telmo, y de esta forma, sumó la segunda derrota consecutiva y de los últimos doce puntos solo obtuvo uno.

De acuerdo a lo que exhibió el equipo de Gabriel Manzini en las últimas fechas, se perdió la solidez como equipo. Algo que no se vio en las primeras fechas del certamen.

Y defensivamente, sigue cometiendo errores groseros, poco menos que inadmisibles para un equipo con aspiraciones de pelear cosas importantes.

PERDIO LA SOLIDEZ

Muchos se preguntan ¿que le está pasando al equipo? ¿por qué la merma en su juego?

Es evidente que no está sólido, que perdió esa firmeza defensiva que lo había caracterizado en el torneo anterior. Pero también le faltó contención en la mitad de la cancha y, pese a disponer mayor tiempo la pelota, tampoco las tradujo en situaciones claras. Un ejemplo de ello es que el único gol que anotó fue producto de una desafortunada acción de un jugador local.

Camba, en realidad, ha arrancó mal la mañana, porque no se había jugado el primer minuto de juego que San Telmo ya se había puesto en ventaja.

El tempranero gol del Candombero condicionó el trabajo de Cambaceres, porque tuvo que rearmarse en todo sentido para revertir la situación. Intentó en algunos pasajes hilvanar jugadas de peligro, pero no estuvo fino ni tampoco preciso en los metros finales.

Para colmo, cuando el Rojo le empezaba a tomar al gusto al partido, Galeano, a nueve minutos del cierre del primer capítulo, convirtió la segunda conquista.

ALGO DE ESPERANZA

Herido en su amor propio, Cambaceres salió con otra determinación a jugar la parte complementaria.

A pesar de que el entrenador movió el banco, la solución jamás llegó. El descuento (gol en contra de Bonassies), a los 6, generó algo de ilusión en el equipo.

Pero esa sensación de poder cambiar la historia se desvaneció, porque a los 7, es decir, un minuto después del tanto del descuento, nuevamente Galeano le devolvió la alegría a los de la Isla Maciel. Camba deberá hacer borrón y cuenta nueva. Y volver a las fuentes.

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