Palomas, ratas, murciélagos y cucarachas, las cuatro plagas que preocupan a los platenses

La proliferación de cucarachas, ratas, murciélagos y palomas son algunas de las preocupaciones que con frecuencia intranquilizan a los platenses y, según se indicó en distintas empresas que se dedican al control de plagas, septiembre es un buen mes para tomar medidas que evitarán la eclosión estival. “Con el calor se observan más cucarachas, pero hay que mantener conductas de higiene durante todo el año”, dijo uno de los especialistas consultados.

El problema afecta tanto a domicilios privados como a restaurantes, bares y dependencias públicas y el 90 por ciento de los pedidos para controlar plagas está relacionado a las cucarachas y ratas. “Hay oficinas afectadas por la aparición de moscas, pero sin lugar a dudas lo peor son las ratas y la ciudad de La Plata está minada”, señaló José Fernández, miembro de una empresa de fumigaciones de La Cumbre que además consideró que las lluvias generan condiciones propicias para la multiplicación de esos animales.

A PREPARARSE PARA EL VERANO

Fernando Romero, de una empresa fumigadora de 67 y 146, también consideró que hay que estar preparado para recibir el verano sin plagas a la vista. “Si las ratas o cucarachas aparecen en espacios públicos hay que hacer la denuncia a las autoridades para que aplique políticas de control con los productos que correspondan; además la gente tiene que estar atenta a las zonas propicias en las que se multiplican como por ejemplo huecos o lugares donde se acumula la basura”, explicó.

En general todas las empresas coincidieron en que hay productos buenos para exterminar las plagas, pero que la gente no siempre sabe cómo se aplican. Además todo tiene que estar acompañado por hábitos higiénicos. “Uno tiene que evaluar el nivel de contaminación para saber cómo actuar y entregar las certificaciones de los tratamientos que se hicieron”, dijo Romero.

Entre las numerosas variables que la gente desconoce se indicó que por ejemplo los restos de cerveza resultan como un imán para las cucarachas y es aconsejable enjuagar latas y botellas para que no queden esos “”apetitosos” bocados. Como sea, en los hogares la batalla con las cucarachas es cotidiana (ver recuadro).

También se indicó que las palmeras son receptivas de ratas y cucarachas. “Si la gente pudiera ver la parte superior de la planta, donde está el penacho amarillo se sorprendería por la cantidad de esqueletos de roedores y palomas que se pueden llegar a encontrar”, apuntó Romero.

Para el control los especialistas sugirieron el seguimiento sostenido, o sea, no solo poner productos que los eliminen sino también observar si se encuentran restos de excrementos o huevos de cucarachas - cada 15 días nacen las crías -.

El factor de la limpieza es ideal para no crear hábitats adecuados en los que se multipliquen esas plagas.

LAS PALOMAS GANAN TERRENO

Presentes en cada espacio de la Ciudad, las palomas continúan ganando terreno en el espacio urbano y ya se han convertido en una “plaga” capaz de degradar el cemento de los edificios y otras estructuras urbanas, -ya que la materia fecal degrada materiales como cemento, mármol, chapas y pinturas-. Además, advierten los especialistas, pueden favorecer la aparición de enfermedades en las personas.

Como respuesta, las autoridades de Zoonosis explican que se aplican medidas “amistosas” para acotar la expansión de esas aves, como por ejemplo, desarmarle los nidos y colocar sistemas de púas en los edificios públicos. “Eso las obliga a mudarse hacia zonas más tranquilas”, explican. También se colocan sistemas de púas, ya sea de plástico o de metal en ventanas, balcones y ornamentaciones de edificios.

MOLESTOS BENEFICIOS

Aunque los expertos coinciden en que los murciélagos no sólo no son una plaga, sino que incluso pueden ser sumamente benéficos ya que nos liberan de millones de insectos al alimentarse, lo cierto es que los ruidos, y en especial los olores que producen la acumulación de las heces en taparrollos de persianas o tejados, fastidian a los platenses y hacen necesaria una solución.

Al respecto, el año pasado la facultad de Ciencias Naturales confeccionó un manual de exclusión de murciélagos. En ese texto, los expertos proponen sellar los lugares ocupados por esos animales en su ausencia o en invierno, si la ocupación es estacional. Si se detectan ejemplares adentro del sitio, la exclusión deberá esperar hasta la primavera temprana cuando los murciélagos reinicien su actividad nocturna.

El único método aceptable de erradicación - sostiene el manual - es la exclusión nocturna con “salidas unidireccionales”, que pueden fabricarse, ya sean tapas, cortinas de media sombra, tela mosquitera, o tubos de exclusión. Eso permite la salida pero impide su ingreso.

Recién cuando se ha comprobado que el sitio de desalojo está vacío de murciélagos, se removerán los sistemas utilizados, y las aberturas originales se sellarán de manera permanente con sellador de siliconas, espuma sintética, maderas, u otros.

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