En el último suspiro a Boca le arrebataron el festejo

ANDRÉS CHÁVEZ LEVANTA CON SUS BRAZOS A LEANDRO MARÍN, TRAS EL GOL DE BOCA. PERO EN EL DESCUENTO CENTRAL LLEGÓ AL EMPATE Y LE AGUÓ EL FESTEJO AL XENEIZE

Tras un año y tres meses, anoche, en Rosario, Boca volvió a jugar un partido internacional. Y por el partido de ida por la segunda fase de la Copa Sudamericana empacó con el local Rosario Central 1-1. Leandro Marín, en el primer tiempo, abrió la cuenta para el xeneize y, en el descuento, Pablo Becker, empató para el local que finalizó con 10 por la expulsión de Alejandro Donatti, sobre el final, por juego brusco. La revancha será el miércoles 17 en la Bombonera, y el equipo que resulte ganador de la llave se enfrentará en la siguiente rueda a Caracas de Venezuela o Deportivo Capiatá, de Paraguay.

El partido tuvo un trámite friccionado la mayor parte del primer tiempo en el que el equipo visitante lució mejor que el local, fue más punzante y que manejó mejor el balón.

Boca buscó lastimar por los costados con Acosta y Castellani, además de la movilidad y peligrosidad de Calleri, mientras que Central, sin volumen de juego, solo conseguía llegar esporádicamente sobre el arco de Orión.

Producto de ese mejor funcionamiento, la situación más clara del partido fue para el xeneize. Fue a los 23’, cuando Meli tocó para Calleri cerca del área, esté devolvió para el volante que abrió para Chávez, que sacó un tremendo zurdazo que se fue muy cerca. Previamente, un zurdazo del Cata Díaz a la salida de un córner, desde el borde del área, fue bien controlado por Caranta.

Central no tuvo casi nada de juego asociado y por ende no tuvo profundidad y casi no inquietó a Orión.

El andar de Boca tuvo finalmente su recompensa a los 36’, con el gol de Leandro Marín. El lateral había pasado con decisión al ataque en una réplica que tomó mal parada a la defensa local, y luego de enganchar hacia adentró buscó, con un centro combado de zurda, a alguno de los atacantes. Chávez intentó cabecear pero si éxito, la pelota siguió su rumbo y se metió en el arco contra el palo derecho del golero “canalla” que sólo atinó a mirar.

Central buscó en el complemento darle más verticalidad a su andar ofensivo y, de entrada, Acuña entró al área por el medio y con la marca encima buscó cruzar el balón al palo derecho pero Orión fue abajo y contuvo bien. Hubo más, porque Central lo acorraló a Boca en su área. Y así, los jugadores y la gente pidió un claro penal (mano) de Marín dentro del área y, tras cartón, un remate largo de Delgado fue a estrellarse en el travesaño con Orión vencido.

Y por si fuera poco, sobre la media hora el recién ingresado Juan Manuel Martínez le cometió un claro penal a Ferrari, que también dejó sin sanción el árbitro Vigliano y que hizo estallar al banco “canalla”. Ya se iba el partido cuando Becker, que llegó del banco, de tiro libre, clavó el 1-1.

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