Dos sismos, de 5,8 grados y 3,3 grados en la escala de Richter, sacudieron ayer el norte de Córdoba, donde dañaron la estructura de la iglesia de la localidad de San José de las Salinas, y se sintieron en Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Catamarca y Santa Fe, sin haberse registrado heridos.
El movimiento más intenso se produjo a las 3.04, 174 kilómetros al norte de Córdoba, 191 kilómetros al sudeste de San Fernando del Valle de Catamarca y 67 kilómetros al noroeste de Deán Funes.
Luego, a las 5.10, hubo otro de 3,3 grados en la misma escala que se situó 172 kilómetros al norte de Córdoba, 192 kilómetros al sudeste de San Fernando del Valle de Catamarca y 66 kilómetros al noroeste de Deán Funes.
En el primer fenómeno, la profundidad fue de 47,4 kilómetros, mientras que en el segundo alcanzó 68,4 kilómetros.
Más temprano, a la 1.23, se consignó un sismo de 2,6 grados en la escala de Richter en la provincia de San Juan: la profundidad fue de 113 kilómetros y se ubicó 106 kilómetros al oeste de San Juan, 150 kilómetros al noroeste de Mendoza y 14 kilómetros al oeste de Barreal.
El sismo de mayor intensidad en Córdoba dañó la estructura de la iglesia de San José de las Salinas, localidad cercana al epicentro.
La fachada de la parroquia centenaria presentó una grieta y dentro hubo algunos desprendimientos de su mampostería, por lo que fue clausurada de manera preventiva.
“El ingeniero de la Municipalidad va a evaluar los daños. Vemos una parte donde está el coro que está muy dañada. Yo lo que veo es como que se ha corrido una pared”, dijo la jefa comunal de San José de las Salinas, María Clemencia Luna, a radio Mitre Córdoba.
También se registraron algunas rajaduras en antiguas viviendas en esa localidad.
En Santiago del Estero, habitantes del sur provincial se despertaron alarmados en la madrugada de ayer por los fenómenos y muchos de ellos salieron atemorizados de sus respectivos hogares, aunque no se reportaron heridos ni daños materiales.
Pobladores de las ciudades de Villa Ojo de Agua, Sumampa, Frías, Loreto y de la capital provincial dijeron haber tenido esas sensaciones, generadas por el movimiento del suelo, a través de las redes sociales de internet y los medios de comunicación locales
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