Murió una chica que fue violada y golpeada junto a su madre

La joven de 24 años que hace casi nueve meses fue violada y golpeada en su casa de Etcheverry murió en las últimas horas, como ya había sucedido con su madre, agredida con igual salvajismo en aquel episodio de noviembre pasado. La mujer de 56 años falleció casi una semana después del ataque.

Por el caso hay dos sospechosos presos, cuyas situaciones procesales se podrían complicar en caso de que la justicia determine que no hubo mala praxis de parte de los médicos que asistieron a la chica, tal como denunciaron sus familiares el 11 de agosto. Gisela Jesica Sosa murió ayer a la mañana en terapia intensiva del hospital de Melchor Romero, “a raíz de un paro cardiorespiratorio a causa de un shock séptico”, dijeron fuentes oficiales.

Este terrible caso se remonta al 23 de noviembre del año pasado, cuando un joven se presentó en una casa situada en 226 entre 46 y 47, donde estaban Ramona del Valle Roldán (53) y su hija Gisela, argumentando que tenía que entregarle un aparato al hermano de la chica.

Si bien ellas se negaron a abrirle la puerta, el hombre rompió una de las ventanas e ingresó en la vivienda, donde las sometió con una gran cuota de furia y salvajismo.

Ambas fueron terriblemente golpeadas y violadas, aunque la madre se llevó la peor parte: sufrió una fractura de cráneo y murió seis días después, tras permanecer internada en coma en el hospital de Romero.

Su hija -que logró pedir ayuda a unos vecinos cuando el criminal escapó tras mantenerlas 40 minutos cautivas- fue asistida en el mismo hospital. Y ahí murió luego de recibir varias veces el alta y reingresar para someterse a distintas cirugías.

A consecuencia del ataque “estaba usando bolsas de colostomía”, entre otras secuelas que confirmaron fuentes policiales.

dos imputados

El caso tiene a dos sospechosos presos. Uno es Cristofer Benítez (22), conocido como “Puloco” y acusado de golpear y abusar de ambas mujeres. En un allanamiento le secuestraron un teléfono celular que sería de una de las víctimas, una bombacha y una revista pornográfica. Además “tenía algunos rasguños visibles”, destacaron los investigadores.

El otro imputado, de 25 años, se llama Cristian Britte, tendría antecedentes por delitos contra la propiedad y además sería amigo de Benítez”.

Se cree que acompañó al otro al lugar del hecho y se quedó afuera, cumpliendo el rol de campana.

Hasta ahora la causa está caratulada como “robo calificado por efracción, abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por haber resultado un grave daño a la salud física de la víctima y por haber sido cometido por dos personas (dos hechos), y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y para procurar la impunidad, y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediante violencia de género”.

La instrucción del expediente la encabezan la fiscal Virginia Bravo y el juez Juan Pablo Masi, aunque la muerte de la chica generó la apertura de otras actuaciones por presunta mala praxis. De acuerdo al resultado de esa investigación, se resolverá si sigue en la UFI 12 o en la original.