“El flautista de City Bell”, el nuevo libro de Pallaoro

El escritor José María Pallaoro acaba de publicar “El flautista de City Bell”, editado por El Aromito.

La obra ha cosechado muy buenas críticas de la prensa y los colegas escritores.

Angela Pradelli -escritora, periodista- se refirió al libro y dijo: “En `El flautista de City Bell`, Pallaoro se instala en situaciones que pasarían inadvertidas para otros ojos pero los suyos, que saben mirar más, amplían el campo de visión y sus palabras son siempre una concentración de luces que despliegan la situación de la mirada”.

Otra escritora vinculada al periodismo, Miriam Cairo, comentó: “Las imágenes poéticas y la condensación semántica llevan de la emoción a la denuncia, de la denuncia al humor, del humor a la melancolía... es un arcoiris de sensaciones, un recorrido de lectura que se semeja a la navegación sobre aguas serenas. El intertexto dialoga con el cine, con la música, con la literatura, ¡con los medios masivos de comunicación!, y además, el ritmo de la vida: de lo trascendente a lo cotidiano, de lo social a lo íntimo, de lo metafísico al estómago. Textos brevísimos a los que no los ganó la urgencia, y como ocurre con la buena minificción: espera la experiencia siempre nueva de la relectura”.

Las voces reconociendo el flamante trabajo de Palloro se multiplican. Alfredo Fressia, periodista y escritor uruguayo, dice: “Un libro precioso, variado, que yo llevaría conmigo, liviano a veces, sordo y profundo otras (como temas musicales). Una joyita (de género indefinido, o no reductible a un género, hay relatos cortos, casi aforismos y poemas en prosa, memorias autobiográficas o no, o falsas, o de verdad literaria).”

Daniel Pone, crítico literario y poeta, señala: “ “`El flautista…` me hace pensar en ` La vida en los pliegues` de Michaux; en los poemas de Espantapájaros de Girondo, pero más `rante`, más cool, menos literalizados. El propósito es la libertad y la adjunción de temas que asaltan al poeta. Las menciones culturales (desde Jethro Tull a Coltrane, o Kafka, o Van Morrison, pasando por el humor, la ironía y la política) me tienen de aliado. El flautista… me llevó a la complicidad, una manera entre beat y tanguera de hablar de lo que me importa”.

“`El flautista…` zigzaguea por muchos caminos (irónicos, fantásticos, surrealistas, humorísticos), es poesía, claro, casi todo el tiempo. Deriva por andariveles juguetones, locos, imaginativos, dislocados. Hay un disloque del lenguaje y del sentido, una aventura riesgosa que hay que correr o abandonarlo todo”, dice Raúl Artola, poeta y escritor.

“UNA ARTESANIA”

Por su parte, el escritor Fernando Alfón dice: “`El flautista de City Bell” es el libro más lindo de José María. No sé si conviene comenzar con semejante confesión, no sé si quiera si conviene hacer confesiones, pero cuando una impresión de lectura es tan fulgurante, la mesura puede devenir en afectación. He leído, creo, todos los libros de José María, por eso sostengo este juicio, aunque me veo en la necesidad de defender el adjetivo. La palabra lindo adolece de imprecisión y hasta declina en cierta ternura diminutiva; es la forma, no obstante, que hoy día tenemos para calificar aquellos libros con los cuales logramos una intimidad. Leer es un esfuerzo; en este caso, para mí, fue un alivio. Creo -si no me pongo ya demasiado enfático- que José María encontró el tono de su poesía en `El flautista’”.

“Desde la primera de estas artesanías, ‘ Almafuerte`, sentí que el libro podía tener mil páginas más, y que ninguna sobraría. Es una sensación infrecuente de lectura, pero cuando se siente se agradece, porque uno puede descansar en el libro, contar con él para el titánico propósito cotidiano de limar las asperezas de la vida. Dije artesanía y escucho tu voz, lector, que se pregunta ¿por qué artesanía? ¿Qué nombre le pondríamos a estos poemas? El de poemas no está mal, pero es tan general para el caso que se pierde lo distintivo. Otros poetas han tramado textos de la misma naturaleza, advertido el mismo problema y bautizado de distintas maneras. Baudelaire los llamó Le spleen de Paris. Ramos Sucre los llamó Trizas de papel. Severo Sarduy dio con un nombre que aludiera al modo en que surgían: epifanías. Esta diversidad, que apenas ventilo, quizá nos hable de sus virtudes”, agrega Alfón.

“No se ha escrito, aún, un texto que encaje perfectamente en un género. Los géneros son abstracciones, arquetipos ajenos a las obras concretas. Esta que laboró José María es, además, de las obras que menos se ajustan a alguno de ellos. Llamarlos poesía en prosa, cuentos poéticos, narrativa hiperbreve, revela más un requisito editorial que un menester de lectura. ¿Qué necesita saber un lector del libro que sostiene en sus manos? No querello contra los géneros (eso también ya es genérico), digo que este tipo de textos goza, aún, de una saludable disparidad del nombre. Está por llegar el libro que le acomode uno cuya certeza sea definitiva, y allí (no lo sé) quizá este tipo de texto poético, espontáneo y casi siempre fantástico, inicie el periplo hacia la canonización. Imagino que será un neologismo, porque los nombres actuales de la lengua española, parece, siguen sobrevolando el objeto sin poder sujetarlo”.

PALLAORO, CITIBELENSE DE PURA CEPA

José María Pallaoro nació y reside en City Bell.

Algunos de sus libros publicados: El viaje circular (1998), Pájaros cubiertos de ceniza (1999), Son dos los que danzan (2005), Basuritas (2010), Setenta y 4 (2011), 33 papelitos y una mora horizontal (2012), Una medida adecuada a todo (2012) y Una piedra haciendo patito (2013).

En 2012, dio a conocer una reedición ampliada de Son dos los que danzan. Este mismo libro fue traducido al italiano y al esloveno y publicado en 2013 por el Centro de Estudios Interculturales del Departamento de Estudios Humanísticos de la Universidad de Trieste con el título Sono due quelli che danzano / Ples v dvoje. La versión al italiano fue realizada por la profesora y escritora Ana Cecilia Prenz Kopusar y la traslación al esloveno por la misma traductora en colaboración con el poeta esloveno Marko Kravos.

Pallaoro tiene, además, numerosos poemarios inéditos en papel, entre los cuales cabe mencionar: Breve cielo, Latidos, Cuando llueve el mundo es otro, En medio de la lluvia, Es hora de volver a Jimmy Hendrix, El bostezo del viento, Andante tren, El estado de las cosas, El vino del azar y Spinetta.

Como difusor cultural, condujo programas de radio en FM (La máquina del tiempo, En la vereda del sol, Mariposas de madera, La talita) y dirigió la revista de poesía El espiniyo.

Actualmente, es editor de Libros de la talita dorada y administra los blogs literarios Aromito, Poesía La Plata, Poesía City Bell y Los ojos. Vive en City Bell, partido de La Plata, donde coordina el Espacio Cultural La Poesía y un taller de escritura.

Junto a una traductora y escritora argentina nacida en Serbia, está preparando una revista literaria virtual, de próxima aparición, donde se difundirá a autores argentinos y de lengua eslava.

TALLERES

Desde hace muchos años José María Pallaoro dicta talleres de poesía y narrativa en City Bell.

Está abierta la inscripción al taller de Lectura y Escritura creativa, coordinado por el escritor José María Pallaoro. Los cupos son limitados, fundamental encuentro previo con el coordinador. Los interesados pueden escribir a jmpallaoro@gmail.com, más información en el sitio del taller: http://tallerjosemariapallaoro.blogspot.com.ar/. Los talleres inician en marzo.

Jethro Tull
José Maria Pallaoro

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